Porsche, el famoso fabricante de automóviles deportivos, ha logrado un avance significativo en el campo de la autonomía de los coches eléctricos. Gracias a una optimización en sus baterías, la compañía alemana espera poder conseguir alcanzar una autonomía de 1.300 kilómetros en sus vehículos eléctricos. Este hito supone un gran paso hacia adelante en la adopción masiva de la movilidad eléctrica y coloca a Porsche en la vanguardia de la industria de los vehículos eléctricos.
Porsche anunció la optimización de sus baterías para sus coches eléctricos, un cambio que traerá consigo un aumento significativo de la autonomía. Según el fabricante, esta mejora se ha logrado gracias a avances en la tecnología de las celdas de batería y en la eficiencia del sistema de gestión de energía. Esta mejora en la autonomía es un paso crucial para eliminar la principal preocupación de los conductores de vehículos eléctricos: la preocupación por la falta de carga durante viajes largos.
Porsche espera alcanzar una autonomía de 1.300 kilómetros en sus coches eléctricos, lo cual representa un aumento considerable con respecto a los modelos anteriores, situándose en 714 km el vehículo que más autonomía posee actualmente. Esta cifra supera con creces las autonomías actuales de la mayoría de los vehículos eléctricos del mercado.
Mayor autonomía con tiempo de carga reducido
Porsche tiene grandes planes para mejorar la capacidad de sus baterías eléctricas mediante la optimización del ánodo. Para lograrlo, planean reemplazar el grafito por silicio, un cambio que podría aumentar la capacidad de almacenamiento hasta 10 veces más. Las celdas equipadas con este nuevo electrodo podrían ofrecer un 50% más de densidad energética y cargarse en menos de 15 minutos, una cifra muy competitiva. Para que esto sea posible en España, se necesita que los puntos de recarga cuenten con una mayor potencia de carga (más de 500 kW) y con sistemas de refrigeración activa.
“En el Taycan actual, se pudo lograr un tiempo de carga de 22,5 minutos al cargar del 5 al 80%”, indica Markus Gräf, director de operaciones de Cellforce Group. “Con el silicio como material del ánodo, se podrán alcanzar valores de menos de 15 minutos a medio plazo y significativamente más bajos a largo plazo”.
¿El fin del grafito?
Sin embargo, también hay inconvenientes en este proceso, el desafío radica en que las partículas de silicio se expanden hasta un 300% al absorber litio, afectando directamente en la vida útil de la batería. Para contrarrestar este efecto, Porsche está desarrollando ánodos híbridos con un 80% de silicio, dejando a un lado el convencional grafito y aumentando el porcentaje de níquel en el cátodo.
Con un motor atmosférico de 500 CV capaz de girar a 9.000 rpm y un peso de tan solo 1.410 kg, el Porsche 718 Spyder RS ofrece algo con lo que un coche eléctrico no puede soñar: sensaciones.
Este avance tecnológico de Porsche en el campo de la movilidad eléctrica es muy relevante, ya que uno de los principales obstáculos para la adopción masiva de los coches eléctricos ha sido la limitada autonomía en comparación con los vehículos de combustión interna. Con una autonomía de 1.300 kilómetros, Porsche pretende eliminar esta barrera y ofrecer a los usuarios una experiencia de conducción eléctrica sin preocupaciones.
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