La ciudad de Brossard (Quebec) está llevando a cabo un experimento en materia de seguridad vial para controlar la velocidad máxima a la que circulan los conductores en las zonas escolares, con una solución similar a las que llevamos viendo décadas en Europa: un semáforo que solo se pone en verde si se respeta el límite de velocidad.
Denominado ‘FRED’ por sus siglas en francés, este semáforo inteligente más enfocado a reeducar a los infractores que a multar, estará a prueba 90 días antes de que el Gobierno decida si empieza a instalarlos en otras ciudades canadienses para intentar acabar con un problema que cada vez preocupa más a las autoridades y a los padres.
Dispositivos enfocados a la educación vial, no al castigo
El nuevo FRED (“feu de ralentissement éducatif”) es algo así como un “semáforo educativo” a prueba en una zona escolar de Quebec, que está diseñado para permanecer en rojo por defecto y sólo cambia a verde si detecta que el vehículo que se acerca circula a una velocidad inferior a 30 km/h.
Así, se confía en el buen hacer de los conductores y se pretende aumentar la seguridad vial de los más pequeños, en un país donde la velocidad excesiva en las zonas escolares se está volviendo un problema preocupante.
En Motorpasión