Elon Musk, el CEO y fundador de Tesla, anunció recientemente que la compañía espera producir litio para alrededor de 1 millón de vehículos eléctricos en su próxima fábrica de litio en la localidad de Corpus Christi, Texas. Esta noticia es un paso importante para la empresa, ya que asegura su suministro de materiales sostenibles para las baterías y cumple con su objetivo de ventas de vehículos eléctricos.
El fundador de la compañía acudió a la inauguración en uno de sus modelos Cybertruck para poner la primera piedra de la planta de refinado de litio y se espera que la construcción se complete en 2024, con la producción plena aproximadamente un año después.
Como indicó Elon Musk, CEO de la compañía: “Si miramos unos años más adelante, un punto de estrangulamiento (cuello de botella) fundamental en el avance de los vehículos eléctricos es la disponibilidad de litio para baterías”.
La estrategia de la compañía de controlar la cadena de suministro de sus baterías ya había tenido lugar anteriormente. Otros fabricantes como BYD ya han adoptado esta estrategia, controlando el proceso de producción desde su fabricación hasta su instalación, ofreciendo a la compañía un mejor control de calidad.
La dependencia de los proveedores externos de litio es un riesgo para las empresas, ya que están expuestas a riesgos políticos, fluctuaciones de precios y problemas logísticos. La mayor parte de las reservas de litio se encuentran en países como Chile, Argentina y Bolivia, pero la fábrica de Texas producirá litio suficiente para producir 1 millón de baterías al año a partir de 2025, lo que Musk ha considerado como “una fábrica de dinero”.
Como declaró el gobernador de Texas, Greg Abbott, en la ceremonia: “Texas quiere ser autosuficiente, no dependiente de ninguna nación extranjera hostil para lo que necesitamos y lo que necesitamos es el litio”.
La fábrica de litio de Tesla es una parte clave de la estrategia de la compañía para reducir su impacto ambiental, avanzar hacia un futuro más sostenible y hacia la autosuficiencia en la producción de baterías. Además, representa una oportunidad de crecimiento económico en la región y puede influir en otras empresas o sectores que se sumen a la producción, siendo el único gran fabricante de automóviles de Norteamérica que refinará su propio litio.
Una fábrica sin emisiones tóxicas
La fábrica de litio de Tesla se suma a la creciente lista de iniciativas que la compañía ha tomado para reducir su impacto ambiental y avanzar hacia un futuro más sostenible.
Tesla quiere conseguir tener una fábrica limpia y sin emisiones tóxicas tanto para los trabajadores como para el entorno. Para ello, la empresa planea eliminar el sulfato de sodio, un subproducto utilizado en las refinerías de litio convencionales, y utilizar una mezcla de arena y carbonato de calcio que se puede usar como aditivo en materiales de construcción, llegando algún día a poder trabajar con material reciclado.
Esta nueva instalación permitirá a la empresa reciclar puestos de trabajo del sector del gas y el petróleo que, anteriormente estaban dedicados a la industria de los combustibles fósiles.
Galería de imágenes «Inauguración en Texas»
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