Hace casi ocho meses, Toyota presentó la variante más radical que se conocía hasta el momento de su GR Supra, una versión que recibía el nombre de GT4 EVO y que además de lucir un aspecto mucho más radical que la versión convencional del Supra, también recibía mejoras en motor, frenos y chasis.
Ahora, tras haberse producido nada menos que 100 unidades de la radical variante, la marca acaba de presentar a su nuevo Toyota GR Supra GT4 100th Edition Tribute, una nueva edición especial que verá limitada su producción a 100 unidades para toda Europa y que contará con numerosas novedades tanto en su exterior como en su interior.
Elementos de diseño exclusivos
Comenzando en primer lugar por su apartado de diseño, la nueva edición especial del GR Supra estrena el nuevo color Plasma Orange para su carrocería, que contrastan a la perfección con las llantas de 19 pulgadas en color negro mate, las pinzas de freno negras con el logotipo de GR como protagonista y el alerón trasero opcional, que aunque se trata de una variante menos extrema que la del GT4, le confiere un toque de lo más especial.
De puertas para dentro, el GR Supra estrena unos asientos con un tapizado de color negro de ante, un fuelle de la palanca de cambios del mismo material y unas costuras naranjas en la alfombrilla del maletero que se complementan a la perfección con el color exterior de la carrocería.
También en su interior, el nuevo GR Supra cuenta con una inserción de carbono en el salpicadero con el nombre de la edición especial como guinda del pastel.
Pensado para el disfrute
Bajo el capó de esta edición especial, el Supra monta el motor de 3.0 litros y seis cilindros que desarrolla 340 CV de potencia y se encuentra asociado a una transmisión manual de seis velocidades diseñado específicamente. Además, para ofrecer una mejor respuesta en cuanto a aceleración, la relación de la transmisión es final es más corta.
Gracias a elementos como la transmisión manual, un equipo de sonido similificado o uso asientos de bajo peso, el GR Supra GT4 100th Edition Tribute pesa alrededor de 38 kilos menos que la versión automática del modelo, lo que junto al sistema de suspensión reajustado, permite conseguir una mayor agilidad y destreza a la hora de ponerse al volante.