Menuda transformación la que experimenta el Hyundai Ioniq 5 para poder lucir con total orgullo la «N» que identifica a los modelos más deportivos de la marca coreana. El compacto eléctrico, que tal y como te contamos en la prueba del Hyundai Ioniq 5 es uno de los coches más cómodos y agradables de conducir de su categoría para una utilización familiar, se convierte ahora en todo un «devorador de curvas» que, sencillamente, hoy por hoy no tiene rival. Y que Hyundai haya elegido el Festival de la Velocidad de Goodwood para presentarlo es toda una declaración de intenciones.
Podríamos incluso decir que el Hyundai Ioniq 5 N es el primero de una nueva categoría, la de los «GTI» eléctricos de altas prestaciones, preparados incluso para conducir en circuito. Toma nota: no hay nada parecido en el mercado, con el tamaño y el planteamiento del Ioniq 5 N, que alcanza los 650 CV de potencia. El Kia EV6 GT, con el que comparte plataforma y sistema de propulsión, se queda en 585 CV y tiene otra filosofía, más cercana a la de un Gran Turismo. Y el BMW i4 M50 Gran Coupé, con sus 544 CV, es más lento y menos «radical» que el Ioniq 5 cuando toca ponerse los guantes y apretarse el cinturón.
La verdad es que ya estoy deseando conducirlo: este Ioniq 5 N se coloca en lo más alto de mi particular ranking de los nuevos coches que llegarán en 2024 a los que me gustaría echarles el guante. Pero por lo que promete, creo que conseguirá lo que hasta hace poco me parecía imposible: ponerse al nivel o incluso superar en sensaciones deportivas a uno de mis coches favoritos, el Hyundai i30 N.
Dos motores, 650 CV, de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos
Claro que para llegar hasta aquí, en Hyundai no se han limitado a elevar la potencia de los motores eléctricos y ajustar las suspensiones. Para empezar, la carrocería recibe un tratamiento específico con más de 40 puntos de soldadura y más de 2 metros de adhesivo adicionales en zonas estratégica para mejorar la rigidez. También hay modificaciones en los subchasis delantero y trasero encaminadas a aumentar la rigidez lateral, se reduce la masa no suspendida con las nuevas llantas de aleación forjadas de 21 pulgadas calzadas con neumáticos Pirelli P-Zero 275/35, y la dirección es más directa.
El difusor trasero es en gran medida el responsable de que la carrocería, que está 20 mm más baja, sea 8 cm más larga; también gana 5 cm en anchura, por los mayores pasos de rueda para alojar los anchos neumáticos.
Los dos motores eléctricos, uno en cada eje, proporcionan una potencia máxima de hasta 478 kW (650 CV) con el modo N Grin activado, que no es otra cosa que la función boost con la que cuentan muchos coches eléctricos, que permite disponer de una pico de potencia máxima superior durante un tiempo limitado, en este caso 10 segundos. En este modo N Grin el motor delantero rinde 238 CV, y el trasero 412 CV; en condiciones de utilización normales las potencias son de 226 CV y 383 CV respectivamente, para un total de 609 CV. La nueva batería alcanza los 84 kWh de capacidad, y cuenta con un sistema de gestión térmica especialmente diseñado (con radiadores independientes para la batería y el motor) para mantener el rendimiento en conducción en circuito.
El Ioniq 5 N tiene la velocidad máxima limitada a 260 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. Para asegurar la potencia de frenada en un coche que corre y pesa mucho, y con el que puedes entrar a un circuito, Hyundai recurre a frenos con discos de 400 mm y pinzas monobloque de 4 pistones en el eje delantero, y de 360 mm con pinzas de un pistón en el eje trasero. Si a priori te parece que pueden quedarse cortos, no olvidemos que también hay que contar con la frenada regenerativa, que en el Ioniq 5 N tiene un modo especial N Brake Regen capaz de proporcionar una deceleración de hasta 0,6 G.
Un arsenal de funciones exclusivas para la conducción deportiva
Además de los mencionados modos N Grin y N Brake Regen, el Ioniq 5 N incorpora una completa dotación de funciones exclusivas diseñadas para mejorar el rendimiento en carretera y en circuito. Por ejemplo, N Pedal, una función de software inteligente, utiliza la fuerza de desacelerción para crear una transferencia de pesos que ayuda al coche a entrar en las curvas. Y N Launch Control ofrece tres ajustes diferentes del sistema de control de tracción para hacer más fácil conseguir la máxima capacidad de aceleración desde parado.
Pero aquí no acaba la cosa. El conductor puede elegir entre los modos «Drag» o «Track» para acondicionar previamente la batería en función de si se necesita el máximo rendimiento durante un período de tiempo muy corto, por ejemplo para afrontar una vuelta rápida, o de si se va a realizar una tanda. Para la conducción en circuito el modo N Race optimiza la utilización de la energía, permitiendo priorizar la autonomía con el modo «Resistencia» o la lucha contra el crono en el modo «Sprint».
Y para la utilización diaria, los conductores agradecerán las funciones N e-shift y N Active Sound +. El primero simula el funcionamiento de la transmisión de doble embrague de 8 velocidades que incorporan los Hyundai N con motor térmico. Combinado con el N Active Sound +, mejora la experiencia de conducción gracias a la utilización de 10 altavoces (ocho en el interior del vehículo y dos en el exterior) que generan hasta 3 temas de sonido diferentes, algunos tan sugerentes como el «Supersonic», inspirado en los cazas de combate. En el habitáculo, el Ioniq 5 N incorpora volante, asientos y pedales específicos, diseñados, cómo no, para la conducción en circuito.