Estéticamente no hay unas diferencias muy significativas con el Fiat 500e, pero la marca italiana ha querido imprimir un carácter más deportivo en su pequeño modelo eléctrico con nuevos detalles de acabado y equipamiento, llantas con neumáticos específicos y una puesta a punto “racing” en materia de suspensiones y frenos, ya que cuenta con unos muelles más firmes y unos discos de freno traseros en lugar de tambores.
El diseño exterior, la mecánica y el bastidor está basado en el Fiat 500, pero cuenta con algunas modificaciones estéticas diferenciadoras, como las llantas de aleación de 17” o 18” con un nuevo estilo, líneas deportivas en faldones, inserciones en el difusor trasero y nuevas carcasas de los retrovisores pintadas en color gris mate. También los paragolpes, de nuevo diseño, permiten mejorar la aerodinámica del modelo.
Más deportivo
Para crear un ambiente más deportivo en el interior se ha tapizado con un tono oscuro en Alcantara, se han instalado asientos deportivos con mayor sujeción y un volante de corte deportivo. Cuenta con dos pantallas digitales de información el cuadro de instrumentos, una de 10,25″ y otra de 7″, con buena resolución y funciones bien organizadas. Para ambientar a los usuarios incorpora un sonido específico que reproduce un tono de guitarra rock dentro del habitáculo al entrar o salir. También cuenta con un sonido “Sound Generator”, que reproduce el legendario sonido del motor Abarth de combustión desde el “ralentí”, que se hace un poco duro cuando se escucha durante mucho tiempo pues, sin duda, una de las principales ventajas de un modelo eléctrico es la ausencia de ruido. Afortunadamente esta función se puede desconectar, pero no resulta muy sencillo, pues hay que pasar por varios menús desde los mandos del volante.
El Abarth 500e Turismo incorpora asientos delanteros calefactados, sistema de carga inalámbrica para teléfonos móviles, conexión Apple Carplay, cámara de visión trasera y detector de ángulo muerto. También incorpora equipo de sonido JBL con 7 altavoces y amplificador de 320 watios y 8 canales con tecnología Virtual Center, un algoritmo que permite mejorar el sonido para cada uno de los pasajeros en función de la velocidad. Están disponibles los servicios Uconnect, que se pueden gestionar a través de la aplicación, y permiten disfrutar de navegación conectada y actualizada en tiempo real sobre el tráfico, el estacionamiento y el clima.
Mediante la función Dynamic Range Mapping se puede ver en el mapa del navegador el rango máximo que podría lograrse con la carga y encontrar la estación de carga más cercana y, a través de la aplicación móvil, se pueden gestionar diferentes funciones, como monitorizar el coche, abrir y cerrar las puertas, conocer la autonomía disponible, etc. De serie incluye el cable de carga Modo 3 (Mennekes-Mennekes), aunque se ofrece opcionalmente también el de carga doméstica.
Divertido de conducir
Aumenta su potencia hasta 113 kW (154 CV) respecto al Fiat 500e, con una batería de 42 kWh brutos. Gracias a este incremento, el Abarth 500e eleva su velocidad máxima a 155 km/h (5 km/h más) y anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 7 segundos, 2 segundos más rápido que el modelo de Fiat. Cuenta con un reparto de pesos muy favorable 57/43 y unas vías ensanchadas en 60 mm.
Es más rápido que su versión de gasolina en trayectos urbanos y también las cifras de recuperación de 40 a 60 km/h son mejores que en la versión de gasolina, que se queda atrás en 15 metros, alcanzando los 60 km/h un segundo después. Mejora las cifras de adelantamiento respecto a la versión de gasolina, según anuncia la marca.
Dispone de tres modos de conducción, Turismo, Scorpion Street y Scorpion Track: el modo Turismo permite una aceleración más suave y entrega menor potencia; Scorpion Street aumenta la entrega de potencia y añade el frenado regenerativo en deceleraciones y frenadas. El modo Scorpion Track permite el máximo rendimiento del motor sin activar la función One Pedal Driving. Los dos primeros permiten la conducción One Pedal, logrando una mayor regeneración de energía cada vez que se levanta el pedal del acelerador.
En materia de autonomía, el incremento de potencia le hace perder 76 km respecto al Fiat 500e, con hasta 265 km en el mejor de los casos y su sistema eléctrico permite una recargas rápidas de hasta 85 kW en corriente continua y de hasta 11 kW en corriente alterna. Promete menos de 5 minutos en recargar energía necesaria para recorrer 40 km y pasar del 20 al 80% de carga en 35 minutos en una estación rápida de al menos 85 kW.
El comportamiento del modelo es bueno y predecible. Se nota claramente que el centro de gravedad se encuentra en una posición muy baja –gracias a la colocación de las baterías en el suelo del coche- y el montaje de neumáticos 205/40 sobre llantas de 18 pulgadas. Además, los muelles que monta son bastante más firmes, lo que redunda en el comportamiento deportivo del modelo. No llega a ser incómodo, pero si se nota claramente una dureza superior, con rebotes un poco más secos. Se agradece en circuito y se nota en carretera abierta.
Gama y precios
La gama se ofrece en seis colores diferentes, en versiones hatchback y cabrio en niveles de acabado 500e y 500e Turismo y precios comprendidos entre 38.600 y 45.600 euros. La versión Hatchaback se puede adquirir desde 27.500 euros (con financiación y Moves incluido) y desde 31.500 euros el acabado Turismo.
En el caso del Cabrio, la oferta comienza en 30.500 euros (con financiación y Moves incluido) y asciende hasta 34.500 euros si se opta por el tope de gama Turismo. La marca cuenta también con un sistema de renting a particulares con el que se puede disponer del modelo desde 349 euros al mes (en 36 cuotas), dando una entrada de 6.590 euros y una última cuota de 18.000 euros. Con esta modalidad se regala un Wallbox a los usuarios sin instalación, aunque ésta puede ser gestionada directamente desde los concesionarios.
