El nuevo Seal, modelo más completo, refinado e interesante de la china BYD, especialista en coches eléctricos, se encuadra dentro del segmento D, posicionado muy cerca de un modelo de éxito como el Tesla Model 3, recientemente actualizado. Mide 4,80 metros de largo, 1,87 m de ancho y 1,46 m de alto, es decir, 8 cm más de largo, 2 cm más de ancho y 2 cm más de alto que el modelo de la marca americana, mientras que su capacidad de maletero es de 400 litros a los que se suman 35 adicionales en la parte delantera del vehículo.
Su configuración es muy similar, es decir, berlina de cuatro puertas; un formato en desuso en Europa, pero que Tesla ha conseguido revitalizar con su exitoso modelo eléctrico. Se trata del segundo modelo de la serie Ocean de BYD que emplea el nuevo lenguaje de diseño de la marca «Ocean Aesthetics» con un aspecto elegante y alto nivel de equipamiento de serie.
Estará disponible inicialmente en dos versiones con idéntica batería de 82,5 kWh de capacidad, Design y Excellence y dos sistemas de propulsión, trasera para el caso del Design y total en el Excellence. El primero dispone de un motor eléctrico de 230 kW (313 CV), promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y una autonomía en ciclo combinado de 570 km (WLTP). La variante con tracción a las cuatro ruedas Excellence-AWD, dispone de un motor eléctrico en el tren delantero y otro en el trasero (160 kW + 230 kW), con una potencia total de 390 kW (530 CV), una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y una autonomía en ciclo combinado de 520 km. Más adelante, a mediados de 2024, se pondrá a la venta una versión Confort, más económica, con batería de 61 kWh.
Como los modelos anteriores Atto 3 y Dolphin, el Seal utiliza la e-Platform 3.0 de BYD, diseñada para vehículos 100% eléctricos con la tecnología Cell-to-Body, en la que la batería forma parte de la estructura. Integra la cubierta superior del paquete de baterías en la estructura del bastidor, formando una estructura que incorpora la cubierta superior, la Blade Battery y la cubierta inferior, actuando también como parte de la estructura del vehículo. La batería actúa como un elemento de la carrocería, lo que permite reducir la altura del vehículo unos 15 mm.
El Seal es el segundo modelo europeo de la serie BYD Ocean que adopta el lenguaje de diseño Ocean Aesthetics, dirigido por Wolfgang Egger, pensado para mejorar la eficiencia. Prueba de ello es que anuncia un coeficiente de penetración aerodinámica de 0,219 Cx, gracias a las formas de la carrocería, los bajos carenados y los tiradores de las puertas escamoteados, y unos consumos muy bajos, que, en el caso de la versión menos potente se cifran en 14,4 kWh/100 km y en la de tracción integral aumentan hasta 15,8 kWh/100 km.
Interior refinado
Gracias a su distancia entre ejes, de 2.920 mm el Seal autoriza un espacio para las piernas en los asientos traseros similar al de una berlina del segmento E. Su maletero no resulta especialmente grande, pues anuncia 400 litros de capacidad, y dispone de una boca de carga de poca altura al tratarse de una berlina de cuatro puertas. No obstante, cuenta con un pequeño maletero delantero adicional bajo el capó, tipo “frunk” con tapa, de 53 litros. Dispone de numerosos huecos en el interior, sistema de carga inalámbrica para dos teléfonos móviles y un hueco bajo el reposabrazos central.
Cuenta con asientos tapizados en cuero, los delanteros ventilados y calefactados de aspecto deportivo, y el del conductor permite ajuste eléctrico en ocho posiciones, además de soporte lumbar con ajuste eléctrico.
De serie, las dos versiones incluyen techo solar panorámico amplio, ventanas de las puertas delanteras con cristales laminados de doble capa y traseros oscurecidos. Además, dispone de sistema de infoentretenimiento con conectividad 4G para actualizaciones inalámbricas Over The Air (OTA), pantalla de 15,6” con rotación eléctrica, función de control vocal e integración de smartphone para Android o Apple y sistema de audio con 12 altavoces, Dynaudio Performance.
En cuanto a sistemas de seguridad y asistencia a la conducción ofrece de serie dispositivo de aviso de colisión frontal, frenado automático de emergencia, aviso de colisión trasera, alerta de tráfico trasero cruzado y frenado automático ante tráfico trasero cruzado, asistente de mantenimiento de carril, asistente de cambio de carril y mantenimiento de carril preventivo, cambio de luz de carretera automático y faros delanteros adaptativos.
También es de serie el control de crucero adaptativo y control de crucero inteligente, la cámara 360 grados, el sistema de detección de vehículos en el ángulo muerto, ESP, control de tracción, control de descenso de pendientes, retención automática del vehículo en pendientes, aviso de límites de velocidad y control inteligente de límites de velocidad.
Batería de láminas de alta capacidad
Desarrollada por BYD, la Blade Battery de celdas LFP promete mayor vida útil, prestaciones superiores y mejor aprovechamiento del espacio. Consta de 172 celdas alargadas dispuestas como cuchillas. Tiene mayor estabilidad térmica, permite mayor resistencia a las temperaturas extremas, es menos sensibles a las fluctuaciones de temperatura y soporta más ciclos de carga y descarga que las baterías convencionales de iones de litio.
Además, cuenta de serie con un sistema de bomba de calor muy eficiente que permite la refrigeración y el calentamiento de la batería directamente del líquido refrigerante, así como la climatización del habitáculo con un bajo consumo de energía. Puede absorber el calor residual del motor y soporta temperaturas de entre -30 °C y 60 °C. Entre otras funciones, dispone de sistema V2L que puede actuar como fuente de alimentación portátil para dispositivos eléctricos que consuman hasta 3 kW.
Como en otros modelos de la marca, dispone de sistema de propulsión eléctrico 8 en 1, que integra ocho de los componentes para la propulsión, carga, control y gestión energética. De serie incluye cargador embarcado de hasta 11 kW para corriente alterna trifásica, aunque también puede cargarse en continua a una potencia máxima de 150 kW.
Buen comportamiento
Para poder digerir la enorme potencia que proporciona su sistema de propulsión (313 o 530 CV), cuenta con suspensión independiente de paralelogramo deformable en el tren delantero y multibrazo de cinco brazos en el trasero que, en el caso de la variante más potente, se ve complementado por unos amortiguadores hidráulicos adaptativos de dureza variable, unos neumáticos de mayores prestaciones de 19 pulgadas y un sistema de distribución inteligente del par iTAC (Intelligent Torque Adaption Control), que permite reducir la entrega de par o frenar alguna rueda, en caso necesario, para mejorar la estabilidad.
Dispone de cuatro modos de conducción para adaptar el coche a las preferencias de uso y a las condiciones de conducción: Eco, que prioriza la eficiencia y amplía la autonomía; Normal, que proporciona una utilización equilibrada; Sport, para mejorar las prestaciones con una respuesta del acelerador más enérgica y una dirección de tacto más deportivo y Snow, que mejora la tracción sobre superficies deslizantes.
Durante la toma de contacto sólo hemos tenido la oportunidad de conducir la variante más potente de 530 CV y tracción total, versión que nos ha parecido plenamente satisfactoria por su terminación, refinamiento, agrado de conducción y comportamiento dinámico. Es cierto que, sobre el papel, 530 CV puede parecer una cifra desorbitada e incontrolable, pero lo cierto es que en ningún momento se siente ningún tipo de descontrol. En primer lugar, porque la entrega es muy lineal, si bien la aceleración es espectacular, siendo capaz de alcanzar los 100 km/h en solo 3,8 segundos; pero es que la motricidad que proporciona es realmente excelente, incluso con el suelo ligeramente mojado, como tuvimos oportunidad de probar en la región bávara de Alemania.
A ello hay que sumar una dirección muy directa y precisa, con dos modos de funcionamiento: normal y sport, unas suspensiones razonablemente firmes para controlar las oscilaciones de la carrocería cuando se circula con cierta agilidad y unos frenos con una capacidad de detención asombrosa. En general, el Seal transmite solidez, precisión y una capacidad prestacional muy elevada, especialmente en lo que se refiere a aceleración, si bien su velocidad máxima está limitada a 180 km/h, aunque permite cierta holgura de margen.
No tuvimos ocasión de medir unos consumos con precisión, pero tomando como base las indicaciones del ordenador de a bordo, la media total registrada fue de 20,5 kWh/100 km, que no está nada mal teniendo en cuenta que en todo momento circulamos a ritmos vivos en las zonas de autopista y en recorridos interurbanos. Siguiendo estas pautas de comportamiento, estaríamos en el entorno de los 400 km reales de autonomía, que no está nada mal para un modelo de estas características y nivel de potencia tan elevado.
BYD ya está presente en 21 países con modelos eléctricos y anuncia un crecimiento de red espectacular, con más de 250 concesionarios a finales de este año y una previsión de superar los 500 al término de 2024. El Seal se ofrece con 6 años de garantía total y 8 años para la batería y los motores eléctricos.
En España llegará a los concesionarios durante el cuarto trimestre y las entregas comenzarán en noviembre en sus dos tipos de motorización y dos niveles de acabado (Design yExcellence-AWD), con seis diferentes colores de carrocería (cuatro de ellos de serie) y dos terminaciones interiores en tonos claros u oscuros. En el caso de la versión Design, de tracción trasera y 313 CV, el precio –sin contar ayudas- es de 46.990 euros, mientras que la versión tope de gama, con tracción total y 530 CV de potencia, el precio asciende a 48.990 euros.
Las dos versiones cuentan con un equipamiento muy similar, centrándose las principales diferencias en el sistema de propulsión, trasera o total, y niveles de potencia, de 313 o 530 CV. Elementos como el head up display, la suspensión adaptativa, el control inteligente del par o los neumáticos Hankook, son específicos de la versión Excellence-AWD.