Hace solo unas semanas, conocíamos la nueva batería diseñada por el fabricante CATL. Se trata de la denominada Shenxing Superfast Charging Battery, un dispositivo para coches eléctricos que conseguirá que la carga se pueda realizar en solo 15 minutos, e incluso menos, dependiendo de la capacidad de cada una.
La tecnología que utiliza es la de fosfato de hierro y litio, que está llegando a la industria de automoción con bastante rapidez. La principal característica de este tipo de baterías es que cuenta con un sistema de carga 4C, que le permite cargar con mucha rapidez y ofrecer una autonomía total de hasta 700 kilómetros.
No obstante, esto es solo el principio, ya que el fabricante está trabajando para seguir avanzando en esta tecnología y conseguir que alcance más autonomía y sea más eficiente. Entre alguna de sus características figura la posibilidad de ser cargada incluso con temperaturas muy bajas. En las pruebas previas se ha registrado un tiempo de 30 minutos para cargar hasta el 80% de su capacidad con temperaturas de -10ºC.
Esto es algo impensable en otras baterías y permite que la carga sea funcional en momentos y bajo condiciones donde otro tipo de baterías pueden no funcionar correctamente.
La fabricación de estas baterías comenzará a final de 2023, pero acabamos de conocer una buena noticia. Y es que CATL ha anunciado que además de ser fabricadas en China, también será fabricada en Europa. La planta alemana de CATL se encarga de fabricar células de baterías de iones de litio, así que necesitará una considerable inversión para adaptar las líneas de producción.
Pero la fábrica alemana no será la única en Europa que se encargará de traer la producción de estas baterías. Se ubicará en Hungría y comenzará a ser construida en breve. Se espera que la fábrica esté terminada en 64 meses, momento en el que comenzará a producir estas nuevas baterías.
Las baterías LFP todavía no están muy posicionadas en la fabricación de coches eléctricos, debido a que, en principio, las que utilizan tecnología de iones de litio, son más prácticas. Sin embargo, estas baterías son más económicas, sencillas de fabricar y con materiales más accesibles. Con la llegada de estas baterías a Europa, será más fácil que se utilice esta tecnología en varios modelos europeos.