Coches con más de 400 CV, sin filtrar por tamaño, categoría o sistema de propulsión, hay muchos en el mercado. Pero ninguno más barato que el MG4 XPower, la versión más potente y deportiva del exitoso MG4. Y es que la electrificación ha «abaratado» mucho la relación potencia/precio. De hecho, si los ordenamos por precio, entre los 10 coches más baratos del mercado que superan los 400 CV todos son de propulsión cien por cien eléctrica menos uno, el Ford Mustang GT, con un V8 que rinde 450 CV y un precio de unos 52.500 euros.
Por debajo del Mustang, y hasta llegar al MG4 XPower, que tiene un precio imbatible de 42.190 euros sin campaña promocional ni Plan MOVES para una potencia de 435 CV, encontramos coches como el Smart #1 Brabus (428 CV y precio desde 49.900 euros), el BYD Seal AWD (530 CV, desde 49.000 euros) o el Volvo EX30 Twin Motor (428 CV y precio desde 48.265 euros). Y ya por encima del Mustang en precio, más eléctricos: Volvo XC40 Recharge Twin Motor, Polestar 2 Dual Motor, Tesla Model Y AWD Performance…
Puestos en situación, entremos más al detalle en el MG4 X-Power, el coche que nos ocupa. Porque nos fuimos hasta Sevilla con muchas ganas de ponernos a sus mandos para comprobar de lo que es capaz este pequeño «cohete», que para el crono en la aceleración corta en 3,8 segundos, más rápido que todo un Porsche 911 GT3, por poner un ejemplo. Y lo hicimos, aunque he de confesar que no como me habría gustado. La marca nos preparó una original presentación en la que pudimos conducir muy brevemente el MG4 en distintos ejercicios (aceleración desde parado, maniobra de esquiva, slalom y una vuelta co-pilotados)… ¡pero en la pista de tierra de un hipódromo!
Total, que me quedé con las ganas de poder contaros aquí si, por sensaciones, realmente estamos ante lo que podría ser el primer GTI eléctrico «de verdad». Porque de lo que no cabe duda es de que, con las cifras en la mano, el MG4 sí que podría presumir orgulloso de estas siglas míticas.
El diseño exterior e interior del MG4 XPower: ¡más picante!
Exteriormente el MG4 XPower se diferencia del resto de la gama por el llamativo color de carrocería único y exclusivo de esta versión, un verde «chillón» denominado Hunter Green. También son de diseño específico las llantas bitono de 18 pulgadas, con neumáticos Bridgestone Turanza 235/45, las pinzas de freno pintadas en color naranja (la combinación verde y naranja no es que pegue mucho pero consigue un efecto de contraste cuando menos llamativo) inserciones decorativas en color plata en algunos elementos, un spoiler delantero, un difusor trasero y protectores en las puertas traseras.
Habrá a quien, como a mí, pueda parecerle poca cosa si lo comparamos con el resto de los MG4, sobre todo para el tremendo potencial que encierra bajo la carrocería este pequeño deportivo, que ofrece la frilolera de 230 CV más que un MG4 LUX, y puestos uno al lado del otro el XPower no me parece que luzca tanto músculo. Pero seguro que son muchos más los que coincidirán conmigo en que en el interior se agradecería una distinción aún mayor, más allá de los pedales deportivos y el tapizado en Alcantara en los paneles de las puertas y en los asientos. Ya que estamos ante un coche que se sale de lo corriente, que se note desde lejos y al volante incluso antes de ponerlo en marcha, ¿no crees?
Eso sí, el MG4 XPower añade dos modos de conducción específicos con los que no cuenta el resto de la gama, y que se añaden a los programas Eco, Normal y Sport: una función «launch control» para conseguir la máxima capacidad de aceleración desde parado, y un modo «circuito» diseñado para una conducción deportiva, incluyendo en la pantalla multimedia informaciones como fuerzas G, ángulo de giro de la dirección, porcentaje de acelerador, potencia instantánea e incluso monitorización de tiempos por vuelta con comparativas de paso por curva y visualización en tiempo real de trayectorias.
En cuanto al equipamiento, estamos ante el MG4 tope de gama, y la dotación es completísima, con elementos de serie como la bomba de calor, cámara 360 grados, asientos eléctricos, cargador inalámbrico para el móvil, planificador de rutas, asientos delanteros calefactables y un amplio catálogo de sistemas de ayudas a la conducción, como el control de crucero adaptativo, el asistente en atascos, alerta de tráfico trasero y asistente de mantenimiento de carril, entre otros.
Dos motores, tracción total, 435 CV y 385 km de autonomía
Desde el punto de vista técnico, lo más relevante del MG4 XPower es la incorporación de un segundo motor. Con 204 CV en el eje delantero y 231 CV en el trasero, la potencia de sistema alcanza los mencionados 435 CV, con un par máximo combinado de 600 Nm. Aunque me repita, ojo a las cifras de aceleración: de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, y de 0 a 50 km/h en menos de dos segundos, con una velocidad máxima limitada a 200 km/h. El consumo combinado es de 18,7 kWh/100 km, con una autonomía WLTP de hasta 385 km, gracias a los 64 kWh de capacidad de la batería, que admite carga rápida a una potencia de hasta 140 kW (recarga del 10 al 80% en menos de media hora) y ofrece carga bidireccional V2L para proporcionar energía a dispositivos externos, como una bicicleta eléctrica.
Para digerir este aumento de potencia, MG ha realizado algunos ajustes en el chasis del MG4. La dirección es más directa, se modifican los brazos de la suspensión que además son más ligeros al estar fabricados en aluminio; y se endurece un 25% el tarado de la amortiguación. Además, los frenos, firmados por Continental, incluyen discos ventilados de mayor diámetro (345 mm delante y 340 mm en el eje trasero), con pinzas también sobredimensionadas.
Me hubiera gustado poder contarte cómo se traduce todo esto al volante: si el MG4 XPower gestiona bien la transmisión de tanta potencia al asfalto, si frena tanto como corre, si realmente ofrece al volante las sensaciones que podrías esperar de un coche que «presume» de GTI… Pero yo también me he quedado con las ganas. Como te decía, la prueba se limitó a unos cuantos ejercicios sobre una pista de tierra, del todo insuficientes para sacar conclusiones.
Sí puedo decirte que el «launch control» funciona bien, y que si el coche acelera como lo hace en una superficie con tan poca adherencia, la capacidad de aceleración en asfalto, al menos en línea recta, va a ser increíble. Otra cosa es cómo gestionará la potencia el sistema de tracción total al acelerar a la salida de las curvas en conducción deportiva, algo que no me atrevo ni siquiera a aventurar por dos motivos: primero, porque la «hot-lap» era como copiloto, y no al volante; y en segundo lugar, porque el coche de ensayo tenía un «set-up» para salir bien en la foto y hacerlo todo más divertido que -y a poco que seas observador lo habrás notado en la imagen que abre el artículo- primaba demasiado artificialmente la propulsión a las ruedas traseras.
Por lo demás, aun a riesgo de equivocarme (muy pronto podremos probar el MG4 XPower a fondo y como corresponde), a juzgar por las reacciones y los movimientos de la carrocería en las maniobras de esquiva sobre tierra diría que los cambios en la suspensión podrían no ser suficientes para los que realmente busquen un comportamiento «racing» en asfalto, que es para donde está diseñado este coche. Sobre los frenos, como puedes imaginar en estas condiciones de ensayo, imposible ni siquiera intentar adivinar, aunque las cifras que proporciona la marca, de 100 km/h a 0 km/h en 33,9 metros, son más que prometedoras. Lo comprobaremos muy pronto…
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