Fue en 2006 cuando Apple empezó a poner el cambió climático y la reducción de sus emisiones como una de sus prioridades. 17 años después, la multinacional con sede en Cupertino cumple un hito en el ámbito de la sostenibilidad en la tecnología. Los nuevos Apple Watch Series 9 y Ultra 2 son sus primeros productos neutros en carbono.
¿A qué se refieren Apple y otras instituciones cuando hablan de neutro en carbono?. Según el Parlamento Europeo, la neutralidad de carbono, se logra cuando las emisiones de CO₂ liberadas a la atmósfera son equivalentes a las que se eliminan de diversas maneras, resultando en un balance cero, también conocido como huella de carbono cero. Esta «huella de carbono» se refiere al total de emisiones de gases de efecto invernadero causadas por un individuo, organización, servicio o producto. Existen varias formas de alcanzar este equilibrio fundamental. La más saludable implica no emitir más CO₂ de lo que los bosques y las plantas del planeta pueden absorber de forma natural.
Si tenemos en cuenta todos los pasos que se llevan a cabo en la producción de un producto y toda la energía y materiales que se consumen hasta que el comprador recibe su pedido, conseguir un producto neutro en carbono parece un milagro. Vamos a ver las partes fundamentales de este proceso y como Apple ha innovado para conseguirlo.
Materiales
El cambio al aluminio reciclado y bajo en carbono ha reducido las emisiones asociadas al aluminio en un 71% desde 2015. La selección de materiales es otra forma de reducir los impactos de los productos. La estrategia de la empresa consiste en utilizar materiales fabricados con energía baja en carbono y contenido reciclado. Apple ha dado prioridad a los materiales y componentes que representan una gran parte de la huella de carbono, acercándose así a su objetivo de neutralidad de carbono.
Fabricación
La mayor parte de la huella de carbono de Apple procede de la energía empleada en la fabricación de sus productos. Por este motivo, sus proveedores están realizando la transición hacia la electricidad generada a partir de fuentes como la energía solar, eólica y otras fuentes renovables. En los dos últimos años, junto con los proveedores de la empresa, se ha logrado más que triplicar la cantidad de electricidad renovable en la cadena de suministro de la compañía. Esta iniciativa tiene como objetivo lograr que, para el año 2030, todos los productos de Apple sean fabricados utilizando energía 100% limpia y neutro en carbono.
Envíos
En los últimos dos años, Apple, junto con sus proveedores, ha más que triplicado la cantidad de electricidad renovable en su cadena de suministro. La compañía se está moviendo hacia modos de transporte menos intensivos en carbono, como el transporte marítimo en lugar del aéreo, siempre que sea posible. En 2022, lanzaron productos que aprovechan el transporte marítimo, reduciendo las emisiones de transporte en un 95%. Apple está trabajando en innovaciones técnicas para el transporte, como el uso de combustibles alternativos y vehículos eléctricos, y sigue evaluando opciones de entregas neutras en carbono. Además, la empresa combina envíos para reducir emisiones y está apoyando el desarrollo de combustibles sostenibles para la aviación a través del análisis de Carbon Direct.
Consumo eléctrico
El uso de energía en los productos de Apple representa el 24% de su huella de carbono. La empresa se enfoca en reducir el consumo energético desde las etapas iniciales de diseño, logrando mejoras significativas en la eficiencia energética en cada generación de productos. El iPhone 14 consume un 57% menos que lo que requiere el Departamento de Energía de EEUU para los sistemas de baterías, gracias a la eficiencia de los nuevos chips. A lo largo de un año, Mac Studio consume hasta 1000 kilovatios-hora menos energía que un PC de sobremesa de gama alta, gracias, entre otras cosas, a eliminar la necesidad de ventiladores internos. Desde 2008, han reducido el consumo energético total de sus productos en más del 70%. Todos los productos de Apple cumplen con las calificaciones de ENERGY STAR y EPEAT, reflejando su compromiso con la eficiencia energética y la sostenibilidad.
Reciclaje
Apple continúa explorando formas de hacer que el reciclaje sea más accesible para sus clientes. En colaboración con Corporate Eco Forum (CEF), han trabajado con Amazon, Dell Technologies, Google y Microsoft en un programa piloto de reciclaje de residuos electrónicos a domicilio en Estados Unidos. Este programa, lanzado en febrero de 2022 en Denver, Colorado, permite a los residentes solicitar la recogida directa de residuos electrónicos desde sus hogares. El objetivo de este piloto es comprender el comportamiento de los consumidores y, en última instancia, hacer que el reciclaje sea más conveniente para los usuarios.
También continúan su colaboración con Atea, un proveedor líder de soluciones de infraestructura informática en la región nórdica y báltica, para recoger dispositivos iPhone utilizando su robot Daisy en los Países Bajos. La empresa alienta a los clientes de todo el mundo a comprometerse a devolver sus dispositivos al final de su vida útil para contribuir a la economía circular y el reciclaje de materiales. En 2022, más de 40.000 toneladas de residuos electrónicos fueron enviadas a reciclar.
Apple ha logrado un hito importante en sostenibilidad tecnológica al presentar sus primeros productos neutrales en carbono, los Apple Watch Series 9 y Ultra 2. A lo largo de los años, la empresa ha implementado una serie de medidas para reducir su huella de carbono, desde la selección de materiales reciclados y de bajo carbono hasta la fabricación con energía renovable y la mejora de la eficiencia energética de sus dispositivos. Además, Apple está liderando iniciativas de reciclaje, colaborando con otros gigantes de la tecnología y buscando formas innovadoras de hacer que el reciclaje sea más accesible para los consumidores. Estos esfuerzos destacan su compromiso con la sostenibilidad y sirven como un modelo a seguir para la industria tecnológica en la lucha contra el cambio climático. La meta de Apple es que todos sus productos tengan la etiqueta de neutro en carbono para 2030, y con estas propuestas, todo apunta a que lo van a conseguir.
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