Seguro que ya conoces el CUPRA Tavascan, el SUV coupé eléctrico de la marca española. Lo que quizá no sepas es dónde está el pueblo que da nombre al modelo y qué cosas hacen que sea tan similar a este modelo. Y es que el CUPRA Tavascan es un vehículo eléctrico, con un sistema de tracción sostenible, pero el pueblo que le aporta su denominación también tiene cosas que lo convierten en una localidad sostenible.
Para el coche, el respeto por el medioambiente, los materiales auténticos y la electrificación son tres pilares fundamentales. Para la población española, también lo son. Tavascán se encuentra en Lleida, muy cerca de los Pirineos y de la frontera con Francia. Un enclave que llama a la aventura. Y no es lo único que lo hace muy especial.
Además de contar con un paisaje increíble, Tavascan está muy cerca de una de las centrales hidroeléctricas más importantes de la Península Ibérica. La Central de Tavascán se interna 500 metros bajo las montañas, con una de las caídas de agua más grande de Europa. La apertura de estas instalaciones cambiaron la vida en la población, lo mismo que la llegada de un coche eléctrico puede cambiar la vida a una familia.
El entorno natural de Tavascán es importante. Hay alrededor de 50 lagos en esa zona y se utilizan recursos naturales para producir energía sostenible. Así que un vehículo eléctrico como el CUPRA Tavascan puede ser muy acertado para moverse por este paraje. Con esta campaña promocional, la marca quiere comparar ambos, espacio y vehículo, para comparar ambos y ofrecer la imagen de sostenibilidad que se busca con un SUV coupé eléctrico, que respeta tanto la ciudad como el entorno natural.