Cupra nos citaba hace unos días para participar en su primera edición del Cupra Born Challenge. Se trata de una prueba por parejas en la que nos enfrentaríamos a varios compañeros de otros medios. El objetivo es realizar un recorrido de 116 kilómetros por la zona norte de la Comunidad de Madrid en menos de dos horas y… gastando lo mínimo posible. Es decir, un eco-rally.
Tras un breve briefing por parte de los organizadores, así como una serie de consejos y datos técnicos para ayudarnos con el consumo de batería, nos poníamos a repasar el rutómetro y a marcar los puntos que, a priori, nos parecían más complicados. Sí, en esta ruta no utilizaríamos el navegador del coche, sino una hoja de ruta a la que teníamos estar atentos en todo momento.
Cuando nos quisimos dar cuenta, mi compañero, Daniel Valdivielso, y yo estábamos dentro del coche, del Cupra Born, esperando a que nos dieran la salida. Daniel se encargaría primero de interpretar y cantar las notas, mientras que mi tarea en esta primera parte del desafío sería llevar un buen ritmo gastando lo mínimo posible. Aproximadamente a mitad del recorrido encontraríamos un punto de control, donde estaríamos obligados a parar para hacer el cambio de conductor e invertir papeles.
Pero antes de nada, es importante hablar del coche. Lógicamente todos los equipos corríamos en igualdad de condiciones, con el mismo coche. El protagonista era el Cupra Born en su versión más prestacional, la e-Boost Pack de 231 CV con la batería de 77 kWh.Suscríbete a nuestro canal de Youtube
Es el primer coche eléctrico de la compañía, se asienta sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen y tiene un consumo homologado de 15,8 kWh/100 km; que se transforma en una autonomía de 549 kilómetros. Entre otros datos, alcanza una velocidad máxima limitada