La Conferencia de las Partes 28 (COP28), un evento global clave en la lucha contra el cambio climático, ha reunido a más de 80.000 personas, señalando el inicio del fin de la era de los combustibles fósiles. A pesar de la falta de consenso para una eliminación completa de estos combustibles, el Acuerdo de Dubái subraya la necesidad urgente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia un futuro de energía renovable. Este evento representa un paso decisivo en la dirección de una transición energética más sostenible y justa, aunque todavía queda mucho por hacer.
Un compromiso global hacia el futuro renovable
La COP28 ha marcado un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático, estableciendo metas ambiciosas y necesarias para combatir este desafío global. El primer balance mundial del Acuerdo de París revela que estamos lejos de limitar el aumento de la temperatura a 1,5ºC de niveles preindustriales, resaltando la urgencia de tomar medidas más efectivas y extensas. El acuerdo de la COP28 propone objetivos específicos para la próxima década y más allá, incluyendo la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero en un 43% hasta 2030 y alcanzar emisiones netas de dióxido de carbono cero para 2050.
El Acuerdo de Dubái, firmado por 198 países bajo el paraguas de la COP28, reconoce la importancia de una reducción profunda, rápida y sostenida de estas emisiones. Este pacto incluye puntos clave como triplicar la capacidad global de energías renovables, acelerar la disminución del uso de carbón, y avanzar hacia sistemas energéticos con emisiones netas cero utilizando combustibles de baja o nula emisión de carbono antes de mediados de siglo.
Esta conferencia también ha resaltado la necesidad de una transición justa y equitativa hacia las energías renovables, asegurando que nadie quede atrás. El papel del sector privado y los actores no gubernamentales ha sido enfatizado como crucial en esta transición, con un llamado a una mayor ambición y colaboración en la acción climática.
Evolución y acuerdos en la COP28
La COP28, realizada en Dubái, ha sido un evento crucial en la lucha contra el cambio climático, caracterizado por compromisos significativos y una clara dirección hacia la transición de los combustibles fósiles. António Guterres, Secretario General de la ONU, ha destacado la inevitabilidad de esta transición y ha enfatizado la necesidad de que termine con justicia y equidad. El acuerdo alcanzado en la COP28 no solo marca un hito por ser el primero de su tipo en una conferencia climática de la ONU que llama a una transición de los combustibles fósiles, sino que también reconoce la urgencia de limitar el calentamiento global a 1,5°C, un objetivo clave del Acuerdo de París.
Durante la COP28, se han logrado avances significativos en adaptación y financiamiento, incluyendo la operacionalización del Fondo de Pérdida y Daño y compromisos para triplicar la capacidad de energías renovables y duplicar la eficiencia energética para 2030. A pesar de estos logros, Guterres ha resaltado que se necesita mucho más para ofrecer justicia climática a quienes están en primera línea de la crisis.
Simon Stiell, jefe del clima de la ONU, ha indicado que aunque se han dado pasos importantes en la COP28, las iniciativas anunciadas en Dubái son solo el comienzo de una acción climática más amplia y no un punto final. Stiell ha señalado que la actual trayectoria de calentamiento global está cerca de los tres grados, lo que equivaldría a un sufrimiento humano masivo. Por lo tanto, es imperativo mover la aguja aún más para abordar efectivamente los problemas relacionados con los combustibles fósiles y su contaminación.
Entre los logros de la COP28, destacan la creación del fondo de pérdida y daño para apoyar a los países en desarrollo vulnerables al clima, compromisos de $3.5 mil millones para reponer los recursos del Fondo Verde para el Clima, más de $150 millones en nuevos anuncios para el Fondo de Países Menos Desarrollados y el Fondo Especial de Cambio Climático, un aumento de $9 mil millones anuales por parte del Banco Mundial para financiar proyectos relacionados con el clima, y el respaldo de casi 120 países a la Declaración de Clima y Salud de COP28 EAU para acelerar acciones para proteger la salud de las personas de los crecientes impactos del cambio climático.
Reacciones Globales al Acuerdo de la COP28
La COP28, realizada en Dubái, ha marcado un momento histórico al adoptar un acuerdo que llama a las naciones a alejarse de los combustibles fósiles. Este es un paso significativo, pero las reacciones globales a este acuerdo han sido mixtas, reflejando tanto el progreso como los desafíos persistentes en la lucha contra el cambio climático.
El enviado especial de EE. UU. para el clima, John Kerry, expresó su admiración por el espíritu de cooperación que unió a los participantes. El ministro de Clima y Energía de Dinamarca, Dan Jorgensen, destacó la ironía de tomar esta decisión en un país productor de petróleo.
Un Camino Hacia un Futuro Renovable
El acuerdo de la COP28 es un paso crucial, pero no es suficiente por sí solo. Se requiere una acción global concertada, una financiación significativa y un enfoque equitativo para abordar las necesidades de los países más vulnerables. Las naciones desarrolladas deben liderar el camino, reconociendo su responsabilidad histórica en el cambio climático y proporcionando el apoyo necesario para una transición justa.
El papel del sector privado, la innovación tecnológica y la cooperación internacional serán fundamentales para avanzar hacia un futuro de energías renovables. Esta transición debe centrarse no solo en reducir las emisiones, sino también en adaptarse a los efectos inevitables del cambio.
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