Toyota ha aprovechado el escenario del foro de Kenshiki, en Bruselas para presentar el primer modelo de la generación de vehículos con batería que está por venir y se espera que llegue al mercado en 2026, el prototipo FT-3e, un crossover eléctrico que se integra en la visión de Toyota de proporcionar vehículos eléctricos con batería (BEV) que también actúen como centros de transferencia de energía y datos para conectarse con la sociedad de maneras que jamás se habían visto. La nueva arquitectura para vehículos de batería ya se ha probado antes en otros vehículos como la berlina de lujo Lexus LF-ZC y el deportivo de alto rendimiento FT-Se, recientemente presentado en Bruselas.
El FT-3e irradia elegancia con un diseño exterior que fusiona la tecnología de vanguardia con la simplicidad. Sus líneas y superficies de la carrocería se presentan de manera sutil y eficiente, demostrando que la belleza puede coexistir con la funcionalidad. Con dimensiones ampliadas, el FT-3e mide 4.860 mm de longitud, 1.955 mm de ancho y 1.595 mm de altura, ofreciendo una presencia imponente en la carretera. Comparado con su hermano, el bZ4X, es 17 cm más largo, 14,5 cm más ancho y 5,5 cm más bajo, pero, por ejemplo, el punto de carga está montado en la parte trasera del lateral izquierdo en lugar de en el paso de rueda delantero al igual que en el bZ4X.
Un centro de transferencia de energía y datos
El FT-3e no es solo un vehículo; pretende ser un nodo de conexión entre la movilidad y la sociedad del futuro. Equipado con tecnologías de vanguardia, el prototipo actúa como un medio de transferencia de datos y energía, permitiendo una interacción fluida entre el vehículo, su entorno y el conductor. En la cabina, nos encontramos con un impresionante conjunto de siete pantallas. Además de la típica instrumentación digital y el monitor destinado al sistema multimedia, dos pantallas dispuestas verticalmente flanquean el volante, una a cada lado.
Adicionalmente, las cámaras que sustituyen a los retrovisores laterales transmiten información a otros dos monitores ubicados en la parte inferior de los pilares A. Como era de esperar, el tradicional retrovisor interior evoluciona de un simple espejo a una elegante pantalla.
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