Hay coches que parecen ser eternos. Vehículos que están pensados para durar y que tienen una trayectoria larga en el mercado. El Lada Niva tiene una larga trayectoria y parece que llega el momento de desaparecer. Pero no lo hará del todo, sino que sufrirá una transformación que lo llevará a la gama que más se vende en todo el mundo, los SUV.
En el año 2024 se despedirá de su forma de todoterreno y se acercará a la industria actual con un equipamiento más cercano a los coches europeos. Pero esto no será del todo así, porque el equipamiento se queda bastante atrás, al nivel de la década anterior. Aunque su aspecto sea bastante actual, el motor no ofrece las garantías de consumo y emisiones que sí se tienen en Europa.
Equipamiento adecuado para Rusia, pero no para Europa
El equipamiento que se puede encontrar en los dos acabados resulta algo insuficiente. Una de las cosas interesantes es que se ha introducido una vez más el ABS, que el modelo original ya no tenía. Con este equipamiento, parece que podría hacerse un hueco en el mercado europeo, pero tiene un handicap bastante importante.
El motor ha mejorado bastante, pero no lo suficiente. El Lada Niva contaba con un motor que seguía la norma Euro 2, que entró en vigor en 1996. Con esta actualización, el Lada Niva entra en la norma Euro 5, que entró en vigor antes de 2010. Es el estándar de emisiones en Rusia, pero queda muy lejos de la norma Euro 7 que entrará pronto en vigor en Europa.
Esto quiere decir que no será válido para ser comercializado en Europa, pero podrá venderse en su país natal. El precio es muy interesante, ya que se situará en los 9.380 euros al cambio, la versión de entrada. La variante Travel asciende a 12.300 euros, ya que cuenta con mejor equipamiento, entre el que se encuentra el ABS.
Aunque parezca un precio muy ajustado, en Rusia los sueldos son bastante bajos, así que puede ser un problema para quien quiera comprar uno de estos vehículos. De todas maneras, está claro que no se podrá acceder a un Lada Niva desde Europa, sea cual sea su precio, por el problema que plantea su motor.