Hace solo unos días, el gobierno alemán anunció que retiraba las ayudas a la compra de coches eléctricos. Es decir, que ya no va a aportar una cantidad para ayudar a la industria automotriz a vender esos coches eléctricos que parece que no acaban de triunfar como se esperaba. El gobierno francés también dió un paso en esa dirección, pero orientada a los coches eléctricos que provienen de China y priorizando a los que se fabrican en Europa.
Pero la cosa ha dado un vuelco considerable porque ese mismo gobierno francés acaba de anunciar que va a lanzar una ayuda para conseguir tener un coche eléctrico a través de un leasing social. Este entrará en vigor a partir del día 1 de enero de 2024, así que ya ha despertado mucho interés entre los posibles usuarios franceses.
En qúe consiste el leasing social
Este leasing social podrá ser utilizado tanto en régimen de leasing, es decir alquiler con opción de compra o en régimen de renting. En esta segunda opción, el vehículo se devuelve a la finalización del contrato de alquiler. Las condiciones son bastante exigentes, pero se espera que sean muchos los franceses que puedan adherirse a esta medida.
Para poder acceder a este leasing, hay que acreditar unos ingresos de referencia de menos de 15.400 euros por unidad y año. Este cálculo no se refiere a la cantidad bruta, sino que tiene que ver con variables que se aplican en ese país. Las personas que accedan a esta ayuda tendrán que hacer al menos 8.000 kilómetros al año o vivir al menos a 15 kilómetros de su lugar de trabajo.
Los coches que entran dentro de este programa son vehículos eléctricos que tengan un precio inferior a los 47.000 euros y con la versión de batería y motor más bajo dentro de la gama. Por el momento, solo están disponibles para los beneficiarios los coches eléctricos de Renault y Stellantis.
Otras condiciones para participar en este programa
El plazo mínimo para optar a este alquiler social es de tres años. La entrega del vehículo ha de realizarse en la fecha que se establece en el contrato. Esto será así, incluso si ha pasado el plazo de desistimiento del contrato, que se establece en 14 días. En cuanto al precio, la media será de 100 euros, aunque según marca y modelo, este puede variar tanto por arriba como por abajo, pero sin llegar a los 200 euros en ningún caso.
Además, será un contrato de leasing o renting sin entrada. El estado se encargará de pagar la primera cuota, que suele incluir esa entrada. A partir de ahí, según las condiciones de cada marca, se puede contar con un total de entre 12.000 a 15.000 kilómetros incluidos en el precio. Si se realizan más kilómetros, es posible que el precio se incremente ligeramente.
Las cosas que no están incluídas en el precio del alquiler social son el seguro obligatorio del vehículo y el mantenimiento. En cambio, hay un seguro de vida, invalidez y pérdida de trabajo incluido. También se añade el wallbox para cargar el coche, así que la oferta es bastante interesante.