Un nuevo reporte publicado recientemente en los medios estadounidenses hace referencia a un problema bastante grave al que supuestamente se estaría enfrentando Tesla en estos momentos a la hora de escalar la producción de su nueva pickup eléctrica. De ser cierto lo que se comenta, el fabricante americano no estaría siendo capaz de incrementar el volumen de producción de sus celdas de nueva generación 4680 hasta los niveles requeridos, lo que como consecuencia estaría provocando un cuello de botella que afectaría a la producción de la Cybertruck.
Según se explica en este reporte, si se mantiene el ritmo actual de producción de celdas 4680 en la Gigafábrica de Texas, Tesla tan solo podrá poner en el mercado durante este próximo año 2024 alrededor de 24 mil unidades de su pickup eléctrica. El fabricante americano se fijó como objetivo alcanzar un volumen de producción anual de la Cybertruck cercano a las 250 mil unidades para 2025, por lo que con el ritmo de producción actual de celdas 4680 Tesla estaría poniendo en el mercado algo menos de la décima parte. Una situación que sería ciertamente bastante preocupante.
Al parecer, según fuentes anónimas de dentro de la compañía, para los ingenieros de Tesla está siendo un auténtico quebradero de cabeza la fabricación en seco del ánodo y el cátodo de cada una de las celdas 4680. El empleo de esta técnica revolucionaria permite reducir de forma significativa la cantidad de energía consumida y el tiempo requerido para ello, con el impacto que esto tiene en la reducción de costes de fabricación. Sin embargo, como contrapartida no resulta en absoluto una tarea sencilla.
Un nuevo «Infierno de Producción» para Tesla… esta vez con la Cybertruck
Tesla compró Maxwell Technologies en 2019 precisamente por su tecnología de baterías y todo el know-how que les iba a permitir ahora aplicar esta técnica de producción en sus nuevas celdas 4680 que equipa la Cybertruck. Pero a pesar de ello, los resultados no son los que se esperaban. En cualquier caso, en este mismo reporte también se afirma que el fabricante americano está echando toda la carne en el asador, dedicando ingentes cantidades de recursos y medios para lograrlo. Solo el tiempo dirá si lo consiguen o no.
Por el momento, de forma oficial Tesla no ha dicho ni una palabra sobre este asunto, pero Drew Baglino, vicepresidente del área de ingeniería de la compañía, afirmó hace algún tiempo que la compañía iba a ser capaz de incrementar el volumen de producción de celdas 4680 en la Gigafábrica de Texas empleando dos líneas de ensamblaje diferentes, de las ocho que esperaban disponer para finales de 2024. La construcción de esas seis líneas de ensamblaje adicionales no se llevará a cabo, sin embargo, hasta que las dos primeras funcionen a pleno rendimiento y se haya solucionado el problema al que hacemos referencia en esta misma entrada.