Aunque el petróleo es una parte fundamental de nuestra vida diaria, su origen, composición y usos pueden no ser completamente comprendidos por muchos de nosotros. Además, durante mucho tiempo se nos ha mentido sobre este combustible fósil, y la realidad es otra muy diferente.
Aquí aclaramos todos los secretos, desde qué es, hasta las mentiras que nos enseñaban en los libros del colegio durante muchas generaciones. Y es que, puede que no todo sea lo que parece. Así que nos adentramos en una nueva misión, desentrañaremos los misterios del petróleo, desde su formación geológica hasta su refinación y aplicaciones en diversos sectores.
¿Qué es el petróleo?
El petróleo, o crudo, es un recurso natural formado por la descomposición de materia orgánica a lo largo de millones de años. Es una mezcla compleja de hidrocarburos, compuestos orgánicos que contienen carbono e hidrógeno. El petróleo crudo, tal como se extrae de yacimientos, es una sustancia oscura y viscosa, con un olor característico que también puede ser leve o más pronunciado según las impurezas presentes, y su composición puede variar según la región geográfica. La densidad también es otro factor que puede variar en función de cada tipo, pero la mayoría pueden flotar sobre el agua, por tanto, tienen una densidad similar al aceite, otros en cambio se pueden hundir.
En cuanto a su composición química, como he comentado, se compone de hidrocarburos que se dividen principalmente en dos categorías, por un lado tenemos los alifáticos (lineales o ramificados) y los aromáticos (anillos cerrados de átomos de carbono). También contiene otros componentes o impurezas, como el azufre, oxígeno, nitrógeno y trazas de metales como el vanadio y el níquel, e incluso otros dependiendo de la ubicación geográfica o yacimiento de donde se extrae. Si lo quieres en porcentajes, los datos son:
Hidrocarburos del crudo:
Parafinas (15-60%)
Naftenos (30-60%)
Aromáticos (3-30%)
Asfálticos (resto)
Químicos