Cuando se escucha un ruido raro, o se aprecian anomalías en el coche, como cuando la luz de testigo del motor se ilumina en el tablero, puede generar preocupación entre los conductores, puesto que no solo podría estar indicando que el vehículo está averiado, sino que eso significará otro asalto a la cartera pagando las reparaciones en el taller.
Sin embargo, no siempre significa un gran coste, puede encenderse por multitud de cosas. Por este motivo, en este artículo abordará las posibles causas detrás de esta señal de advertencia, desde problemas simples hasta cuestiones más serias.
Posibles causas de la luz del testigo encendida
El testigo de motor en el tablero de tu coche puede encenderse por varias razones. Los motivos pueden ser muy diversos, y en cada marca o modelo de coche podría tener algunos significados diferentes. Por tanto, lo ideal es consultar el manual del modelo concreto para ver tu caso particular. Pero a modo genérico, tenemos algunos casos habituales por los que el testigo se podría encender:
Defectos en el sistema eléctrico.
Fallo en el sistema de inyección.
Avería de la válvula EGR.
Problema en la unidad de control o ECU.
Daño del catalizador.
Problemas con los sensores del motor, como el termostato, caudalímetro, etc.
Se necesita cambiar piezas, como pueden ser el catalizador, el sensor del oxígeno de la combustión, cambio de bujías, filtros, etc.
Problemas de temperatura o con el sistema de refrigeración.
Problemas relacionados con el aceite o lubricante.
Bobinas de encendido fallan.
Otras luces de testigo
Las luces en el tablero de un coche se encienden para alertar al conductor sobre posibles problemas o advertencias relacionadas con el funcionamiento del vehículo. Además de la típica del testigo del motor, también existen otras luces o indicativos adicionales. Los más habituales son:
Luz de batería: indica un problema con la carga de la batería, o también podría ser que el generador