La necesidad de comenzar la transición hacia la movilidad eléctrica provoca que las marcas se estén dando prisa para cambiar sus motores de combustión por motores eléctricos. En el caso de los vehículos que tienen la ligereza como su principal argumento, esto puede suponer un problema y tienen que afrontarlo de manera que no se produzca un incremento de peso muy exagerado. Es el caso de Morgan, un fabricante que está especializado en este tipo de propuestas.
Morgan confiesa que no está listo para pasar a ofrecer modelos eléctricos. No, al menos, con propustas que cumplan con las exigencias que se pide a los vehículos que fabrica. Así que está trabajando para ofrecer la mejor solución para conseguir ofrecer el vehículo más adecuado para sus clientes. De ahí ha salido el Morgan XP-1, un deportivo de tres ruedas ultraligero que utiliza un tren de tracción eléctrico y que por ahora sigue siendo un prototipo.
Un motor eléctrico para un triciclo deportivo
El triciclo ha perdido el motor de origen Ford, que ha sido sustituido por un motor eléctrico que está ubicado en el túnel de transmisión. Este ofrece una potencia de 100 kW, que equivalen a 136 CV. Esto hace que sea ligéramente más potente que la versión con motor de combustión, a la que se suma 16 CV.
En cuanto a lo que más preocupa al fabricante, el peso extra añadido al modelo, este se cifra en solo 60 kg. Aún y cuando el peso se ha incrementado bastante, encontramos que el peso total del XP-1 se mantiene por debajo de los 700 kg, algo bastante importante para un coche deportivo que quiere seguir mantieniendo su ventaja.
La batería que alimenta a este motor, esta ofrece una capacidad de 33 kWh, lo que ya avisa que su autonomía no es precisamente elevada. Se registran 241 kilómetros, que aunque no es suficiente para cualquier vehículo eléctrico normal, sí que lo es para un coche que se suele utilizar por poco tiempo y en trayectos cortos, dado su carácter deportivo.
Para mejorar su comportamiento, se ha optado por realizar modificaciones en lugares como las ruedas, el morro y la parte inferior. El interior de la cabina también ha contado con modificaciones y se han sustituido los mandos, de estética vintage, por otros con una imagen más actual. En un panel se indica el nivel de carga de la batería, así que el conductor podrá estar siempre informado de todo lo referente al estado del vehículo.
También tiene freno de estacionamiento, un elemento que todavía no estaba disponible en los modelos de Morgan. También incluye carga bidireccional, algo que cada vez es más común en los coches eléctricos. El cargador, por su parte, es de tipo CCS, que permitirá contar con un sistema de carga más eficiente una vez pase a producción.
Este prototipo no tiene garantizado el paso a producción, aunque Morgan asegura que llevan 12 meses de desarrollo para crear este modelo conceptual. Ahora falta que consumen entre 12 o 18 meses de pruebas antes de tomar una decisión. De todas maneras, se apunta al año 2027 para el lanzamiento comercial de este modelo o de uno que se base en el mismo.