El popular Jay Leno, un reconocido fanático del mundo del automóvil, ha tenido recientemente la oportunidad de intercambiar impresiones sobre la Cybertruck y el futuro de la movilidad eléctrica en general con el Jefe de Diseño de Tesla, Franz Von Holzhausen, y con el Vicepresidente de Ingeniería de esta misma compañía, Lars Moravy. Un encuentro que no te deberías perder y que puedes ver en el vídeo que encontrarás al final de esta entrada.
Entre los muchos temas interesantes que han tratado durante la conversación, ha llamado especialmente la atención la contestación de Von Holzhausen a una pregunta relacionada con el proceso de recarga de las baterías en los vehículos eléctricos. Según sus palabras, un equipo de ingenieros de Tesla se encuentra ya trabajando en el desarrollo de una nueva solución de recarga sin cables que facilitará enormemente la tarea de tener que conectar diariamente el vehículo a un Wallbox para recuperar la energía perdida durante cada jornada.
«Ahora mismo estamos ya trabajando en la carga inductiva, gracias a la cual algún día no tendrás que conectar el vehículo a un punto de carga. Tan solo entrarás en tu garaje con el coche, te situarás sobre la superficie de carga y listo».
Von Holzhausen no ha dado más detalles al respecto y se desconoce, por tanto, cuándo la carga sin cables de Tesla podría acabar siendo una realidad. No obstante, no es la primera vez que se especula sobre la posibilidad de que el fabricante americano pudiese estar interesado en desarrollar esta tecnología. La principal diferencian es que en esta ocasión no ha sido únicamente una especulación sin pruebas reales que lo confirmen, sino que el propio Jefe de Diseño de Tesla se ha referido a este asunto.
¿Tiene futuro la carga sin cables de vehículos eléctricos?
Por lo que sabemos, a día de hoy, los sistemas de carga inalámbrica aportan como principal ventaja la comodidad. A cambio, eso sí, de algunas desventajas. La primera de ellas es que son menos eficientes que la carga convencional con cable, ya que parte de la energía empleada acaba perdiéndose al transformarse en calor. Así mismo, este tipo de sistemas son capaces de soportar por lo general una potencia inferior, por lo que para completar una recarga se necesita más tiempo.
Está por ver, sin embargo, en qué medida los ingenieros de Tesla son capaces de minimizar estas desventajas para lograr así que la carga sin cables sea una alternativa realmente viable. En cualquier caso, lo que sí parece es que Von Holzhausen hace referencia al uso de esta tecnología en el ámbito privado. Es decir, en el garaje del propietario del vehículo, donde es posible realizar una recarga a lo largo de toda la noche. Y no como una alternativa a la carga rápida en corriente continua en los propios Supercargadores de Tesla.
Señalar, por último, que este pasado verano Tesla compró la compañía alemana Wiferion, dedicada precisamente al desarrollo de soluciones de recarga inalámbrica. Aunque pocos meses después la vendió. Eso sí, después de haber incorporado a los ingenieros de Wiferion a su propia plantilla. Lo que presumiblemente era precisamente el objetivo de la compra.