Con la variedad de opciones o tipos de combustible disponibles, se pueden generar muchas dudas y confusiones para los conductores con menos conocimientos técnicos. Actualmente tenemos la gasolina 95, la 98, gasóleo A y B, biodiesel, los combustibles «marca blanca» de algunas gasolineras low-cost, o los de marcas con aditivos, etc.
Por eso, me parece interesante conocer detalladamente cada uno de ellos para que sepas de qué se está hablando en casa caso, y qué es lo que estás echando en tu tanque de combustible…
¿Qué es la gasolina?
La gasolina, también llamada nafta o bencina, es un producto obtenido del petróleo que se utiliza principalmente como combustible en la mayoría de motores de combustión interna de encendido por chispa, así como en estufas y lámparas y para limpieza con disolventes, entre otras aplicaciones. La gasolina se obtiene a partir del petróleo en una refinería. En general, se obtiene a partir de la nafta de destilación directa, que es la fracción líquida más ligera del petróleo (exceptuando los gases). La nafta también se obtiene a partir de la conversión de fracciones pesadas del petróleo (gasoil de vacío) en unidades de proceso denominadas FCC (craqueo catalítico fluidizado) o hidrocraqueo.
En cuanto a su composición química, la gasolina es una mezcla de cientos de hidrocarburos individuales desde C4 (butanos y butenos) hasta C11, como, por ejemplo, el metilnaftaleno. Está compuesta aproximadamente por un 50 % de aromáticos (tolueno y xilenos) y un 50 % de olefinas (isobuteno, hexenos). Tiene en torno a 200 ppm de azufre5. La fórmula química más común es C12H26 (12 átomos de carbono por 26 de hidrógeno). Sin embargo, la fórmula química de la gasolina puede variar dependiendo de la composición exacta, y puede representarse como C8H18.
Su principal uso es el de funcionar como combustible para todos los motores que trabajan por