El hidrógeno es uno de los combustibles que se postulan como una alternativa a los combustibles fósiles. Poco a poco, estamos conociendo cada vez más vehículos para los que el hidrógeno es el combustible principal, tanto turismos, vehículos de transporte por carretera, barcos o aviones. Pero es muy complicado generar el hidrógeno que hace falta para todo ello y además, es bastante caro.
Hay varios tipos de hidrógeno en el mercado, aunque se trata del mismo gas. Según la manera de producirlo, se denomina con un color diferente, para diferenciarlo. El más común es el hidrógeno gris, que se obtiene con energía producida por gas. El hidrógeno verde se obtiene utilizando energía proveniente de fuentes renovables, como la solar o la eólica.
Por su parte, el hidrógeno rosa proviene de el proceso de electrolisis realizado por energía proveniente de centrales nucleares. Y luego está el hidrógeno blanco. Este es el que está en la naturaleza y que no precisa del proceso de electrolisis para obtenerlo.
Basta con acceder a la zona donde se almacena el hidrógeno de manera natural y proceder a extraerlo. No hay mucho hidrógeno blanco al que se pueda acceder, aunque en Francia se ha descubierto un depósito bastante grande de hidrógeno blanco. Este se puede extraer y la sorpresa ha venido cuando se ha descubierto la cantidad que se almacena en este depósito.
El depósito se encuentra en la región de Lorena, en el noreste de Francia. Las mediciones han ofrecido una cantidad de 46 millones de toneladas de hidrógeno, una cantidad que representa algo más de la mitad de la producción anual en todo el mundo.
Este tipo de hidrógeno es más sostenible que el hidrógeno verde, ya que este, aunque se produce utilizando energía de fuentes renovables, tiene una mayor huella de carbono a causa del proceso de obtención, transporte y almacenamiento.
Este depósito no solo contiene esta cantidad de hidrógeno, sino que está formada por hierro. Esto quiere decir que cuando este mineral entra en contacto con el agua y el oxígeno, se produce una reacción química que produce oxígeno e hidrógeno. Así, este depósito es capaz de regenerar el hidrógeno de manera constante, por lo que no solo se podrán extraer el hidrógeno que hay en la actualidad.
Con el tiempo necesario, se podrá recuperar parte de esa capacidad y seguirá siendo una fuente de hidrógeno muy interesante.
El problema es que el hidrógeno se encuentra a partir de una profundidad de 1.200 metros. La tecnología para perforar hasta esa profundidad y extraer el gas es compleja. Además, se cree que el 90% del hidrógeno se encuentra a una profundiad de 3.000 metros, lo que hará que sea más difícil de extraer.
Eso sí, una vez conseguido acceder a él, se tratará de una fuente muy grande de hidrógeno, que podrá ser muy útil para alimentar a muchos vehículos que utilizan este gas como combustible y representar un avace en esta tecnología.
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