Pues sí, la DGT no cesa en su empeño por controlar la velocidad de los conductores y, así, según ellos, mejorar la seguridad de nuestras carreteras. El caso es que cada año hay más radares de velocidad y controles, y las cifras de siniestralidad y fallecidos no descienden. Sea como fuere, la Dirección General de Tráfico va a instalar 150 nuevos radares en las carreteras.
Hace unos días se publicaba un nuevo reportaje en la revista de la DGT, donde presumen de contar con más de 400 radares en vías interurbanas bajo su responsabilidad y control. Hacen a la vez un repaso de la reducción de víctimas mortales de la actualidad comparando con el año 2004.
Obviamente las cifras son bastante inferiores ahora, pero no creo que todo haya sido gracias a los radares y el carnet por puntos. Igual la mejor seguridad activa y pasiva de los vehículos también ha tenido algo que ver, por no hablar de que cada vez menos personas utilizan el coche para, por ejemplo, ir a trabajar.
Sea como fuere, en ese mismo artículo, la DGT advierte que instalarán 150 nuevos radares en los próximos tres años, afirmando que el 80% de ellos se encontrarán en carreteras convencionales. El resto para autovías y autopistas.
Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de la DGT apuntaba además que “la selección de las localizaciones para la ubicación de los radares se realiza atendiendo a rigurosos estudios de la accidentalidad, dando prioridad a las carreteras convencionales, el tipo de vía con mayor de siniestralidad mortal”.
También es importante destacar que el 60% de estos nuevos 150 dispositivos serán radares de tramo, por lo que la intención parece ser popularizar algo más este tipo de control que mide velocidades medias y no instantáneas. Actualmente hay 64 radares de tramo, habiendo sido instalado el primero