La movilidad personal eléctrica está viviendo un momento de efervescencia, que permite que encontremos muchos elementos atractivos para mejorar los desplazamientos sostenibles. Uno de los mayores fabricantes del mundo, Yamaha, ha presentado una motocicleta eléctrica que utiliza el reconocimiento facial y la tecnología más puntera para que sea muy práctica.
Esta moto es capaz de reconocer al propietario y desplazarse de forma autónoma, manteniendo la estabilidad, hasta situarse al lado del mismo. Para activar este sistema, basta con que su dueño haga una señal con la mano. El ordenador a bordo identifica esta señal y activa el motor eléctrico para desplazarse hasta situarse junto al propietario.
Esta maniobra puede realizarla gracias a la instalación del Active Mass Center Control System (AMCES). Este es el sistema que identifica tanto al usuario como a las señales visuales que realiza este. El sistema también permite que la motocicleta eléctrica pueda realizar la maniobra de estacionamiento, así que es perfecta para moverse por ciudad y no tener que preocuparse demasiado por realizar estas maniobras.
Una de sus características es que la rueda trasera tiene una capacidad de movimiento independiente de la delantera. Así se consigue que la Yamaha Motoroid 2 tenga un movimiento más fluido que cualquier otra motocicleta.
Obviamente, este modelo es totalmente conceptual y está destinado a la exhibición y la muestra de la tecnología que equipa, más que a la producción en masa. Lo de verdad importante de esta moto eléctrica es que toda esta tecnología está a disposición de los usuarios. Así que, aunque la tecnología no se aplique por el momento, abre muchas oportunidades para su aplicación en distintos Vehículos de Movilidad Personal.
Incluso se podría ajustar para vehículos más complejos, como los turismos. La interacción entre el humano y el vehículo es importante y puede resultar muy práctico para convertir a los coches autónomos en más amigables, sobre todo para sus propietarios.