En los coches más modernos cuentan con el sistema Start & Stop, que es un medio bastante práctico para reducir las emisiones de los motores de combustión. Entra en acción cuando el coche se detiene de manera momentánea, como puede ser durante la parada en un semáforo, en un atasco o en cualquier otro tipo de detención que se produzca durante unos pocos minutos. Es una manera muy práctica para evitar emisiones contaminantes durante esos minutos en los que el coche está parado y además ahorra combustible.
Pero hay conductores que prefieren desactivar este sistema cuando están usando el vehículo. ¿Es esto una buena idea? El sistema Start & Stop permite que el motor se pare de manera automática cuando se dan ciertas circunstáncias. La temperatura del motor, la liberación de los pedales durante un tiempo determinado, el nivel de carga de la batería y sobre todo, la falta de tracción, hacen que entre en acción el sistema de desconexión del motor del vehículo.
Una vez se presiona el embrague, en el caso de los coches con cambio manual, o el acelerador, en los coches con cambio automático, se reactiva el motor y vuelve a arrancar. Mientras el motor está apagado, el coche funciona de manera normal. Es decir, siguen activos todos los sistemas eléctricos, como el aire acondicionado, las luces, el equipo multimedia y el resto de equipamiento. Es la batería la que se encarga de mantener todo esto en marcha, por lo que se produce un consumo de la energía almacenada en ella.
Cuando el sistema detecta que hay un consumo excesivo, vuelve a activar el motor para que no se consuma la batería, aunque el coche continue detenido. Estos continuos arranques son el problema por el que muchas personas deciden desconectar el sistema Start % Sport.
Muchos arrranques pueden desgastar el motor
Los motores de cualquier coche pueden resistir sin problemas una elevada cantidad de paradas y arranque. Pero el uso del Start & Stop hace que esos ciclos se multipliquen. En un trayecto por ciudad, este ciclo puede producirse varias veces, debido a los semáforos y las condiciones del tráfico. Esto, a corto plazo, no supone un gran problema. Es con el paso del tiempo cuando comienza a producir problemas.
El motor de arranque sufre debido a la presión sometida por estas paradas y arranques. De tener alrededor de unos 50.000 arranques a lo largo de la vida útil del coche, antes de comenzar a presentar problemas, con este sistema puede alcanzar con facilidad el medio millón de ciclos. Una carga que los fabricantes compensan diseñando las piezas responsables del arranque para soporten la presión añadida.
Sin embargo, pueden sufrir daños si se producen muchos ciclos. Por ese motivo, muchos conductores deciden desactivarlo. Este sistema Start & Stop está activo por defecto cada vez que se arranca el coche. Sin embargo, hay un botón para desahibilitarlo. Cada modelo lo tiene en un lugar diferente, pero está identificado y simplemente pulsando sobre él se desactiva.
¿Es recomendable hacerlo? Básicamente, no tiene más repercusión que no se producirá la parada del motor. Esto hará que aunque esté inmóvil, el coche seguirá emitiendo gases contaminantes. En cambio, se evitará el desgaste de las piezas y el agotamiento de la batería de forma prematura.