La creciente complejidad del sector del automóvil obliga a los fabricantes a buscar alternativas que les ayuden a ser rentables sin comprometer su futuro. Es por ello que hoy día lo más común es que las marcas se alíen en busca de mejorar su economías de escala fruto de compartir gastos en el desarrollo de sus modelos. Y la prueba de tal hecho es la electrificación que ha puesto a las firmas a competir por ver quién da más autonomía a un mejor precio.
Con este punto de partida Suzuki y Toyota son dos de los fabricantes que más rédito sacan a su unión. Lo más probable es que no lo sepas pero el mayor fabricante de coches del mundo necesita de uno de los más pequeños para llegar a algunos países y mercados que aún se le resisten. De ahí que en Europa veamos a los Swace o Across y en la India a los Glanza o Rumion. El problema está en que Toyota también quiere que les cedan a los Swift y Jimny.
Suzuki y Toyota comparten modelos estratégicos como los Baleno y Glanza o los RAV4 y ACross…
A lo largo de estos últimos años os hemos contado cuáles han sido las razones para que Toyota se fijara en los modelos de Suzuki. La más importante tiene que ver con la amplia presencia de la segunda en la India uno de los países donde más ventas de coches se producen cada año. Luego está la contraparte ya que la mayor marca de coches del mundo tiene una amplia experiencia en el desarrollo de la hibridación y la electrificación en varias formas.
Pues bien, fruto de esta necesidad Suzuki y Toyota se han cedido varios modelos para completar sus gamas y facilitarse la entrada a según qué mercados. Pero el alcance de