A partir del 1 de marzo de 2024, las facturas de luz en España experimentarán un incremento significativo debido a la aplicación de un IVA del 21%, afectando a todas las facturas que incluyan al menos un día de marzo. Esta medida llega tras un periodo de precios relativamente bajos en el mercado eléctrico, con un promedio en febrero cercano a los 42€ por MWh, beneficiándose hasta ahora de un IVA reducido del 10% aplicable cuando el precio del MWh del mes anterior se situaba por debajo de los 45€.
¿Por qué ocurre esto?
La combinación de una demanda energética menor tras los meses más fríos del invierno y una alta producción de energía renovable, especialmente eólica y solar, ha contribuido a la reducción de los precios de la electricidad. No obstante, esta situación está a punto de cambiar con el aumento del IVA, esperándose que el impacto de este incremento fiscal se mantenga al menos hasta junio, dada la previsión de que la demanda de energía y la generación de las renovables sigan en niveles similares.
Impacto en la factura de los consumidores
La subida del IVA implicará un aumento considerable en las facturas de los usuarios con una potencia contratada inferior a 10 kW, traduciéndose en un incremento aproximado de 7€ extra al mes por concepto de IVA. Este cambio representa un encarecimiento del 15% en la factura anual media, pasando de 467 euros a 539 euros.
Recomendaciones de expertos
Ante esta situación, Ricardo Margalejo, experto energético y cofundador de Gana Energía, aconseja revisar las tarifas y condiciones contratadas, especialmente en un contexto de precios a la baja en el mercado eléctrico. Además, sugiere considerar las tarifas indexadas al mercado eléctrico, como la Tarifa Precio Mercado de Gana Energía, que permiten a los consumidores beneficiarse directamente de las reducciones en los precios de la electricidad, contrastando con las tarifas de precio fijo que no reflejan estas bajadas.
Los consumidores pueden esperar ver un incremento medio en su factura anual de luz de aproximadamente un 9,5%, lo que se traduce en un aumento significativo en el costo de vida. Sin embargo, hay maneras de mitigar este impacto, como adoptar la energía solar fotovoltaica para reducir la dependencia de la red eléctrica convencional y, por ende, los costos asociados a la factura de luz.
Otras compañías eléctricas, como Holaluz, sugieren adaptar el consumo eléctrico a las horas de menor demanda y considerar tarifas fijas que ofrezcan una cuota de ahorro mensual. Estas estrategias permiten a los consumidores protegerse contra fluctuaciones en el precio de la luz y garantizar un ahorro continuo, independientemente de los cambios regulatorios.
El inminente aumento del IVA en las facturas de luz representa un desafío para los consumidores españoles, que deberán buscar estrategias para mitigar el impacto en sus economías domésticas. La elección de tarifas ajustadas a las fluctuaciones del mercado eléctrico emerge como una opción viable para enfrentar este nuevo escenario fiscal.
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