Cinco generaciones y más de seis millones de unidades comercializadas desde su lanzamiento en 1984 lo dicen casi todo. Y digo «casi» porque el significado del SEAT Ibiza para la marca española trasciende las meras cifras. El utilitario que este año celebra su 40 aniversario no solo ha sido una referencia en el mercado en todas y cada una de sus generaciones, sino que sentó las bases del crecimiento de SEAT para convertirse en una marca con capacidad para mirar más allá de nuestras fronteras. Y cuando SEAT nos convocó a una jornada en la que podríamos conducir en un solo día todas las generaciones del Ibiza, me hizo una ilusión especial.
En casa hemos tenido muchos SEAT. Pero nunca un Ibiza, que durante los años en los que conducía a diario mi flamante Seat 127 para ir a la Universidad fue el coche de mis sueños. Luego la fortuna quiso que pudiera dedicarme a esta bendita profesión de probar coches… y precisamente el Seat Ibiza de primera generación fue uno de los primeros. En concreto, me acuerdo como si fuera ayer, un «New Generation», el primero de los dos restyling que tuvo el primer Ibiza. Volver a ponerme a los mandos no ya del primer Ibiza, sino de todas y cada una de las cinco generaciones de este modelo, ha sido, sin duda, una de las mejores experiencias que he vivido en los últimos años.
Acompáñame este pequeño repaso a la historia de un modelo que forma parte de la historia de SEAT y de la automoción española, y al que le queda mucho por delante…
SEAT Ibiza MK1 (1984 – 1993): el rey de los años 80
El primer modelo creado y desarrollado por SEAT desde cero en el Centro Técnico de Martorell supuso todo un bombazo. Se presentó a la prensa en la isla de Ibiza y SEAT contó con la colaboración de socios como Giorgetto Giugiaro para el diseño de la carrocería, Karmann para el interior y nada menos que Porsche para la adaptación de los motores de origen Fiat. Había que ver el brillo en los ojos de los propietarios de uno de estos primeros Ibiza cuando abrían el capó para enseñar la famosa denominación «System Porsche» que lucía en la tapa de la culata de los motores de gasolina de 1,2 y 1,5 litros con 63 y 85 CV, respectivamente. Luego llegaron las versiones SXi, con 100 CV de potencia y la variante de 5 puertas.
Esta generación tuvo dos restyling, uno en 1989 centrado en el interior en el que se eliminaron los siempre confusos mandos por satélite que también llevaba el Seat Málaga por palancas y pulsadores convencionales para las luces, intermitentes, etc; y otro en 1991 en el que se perfilo el frontal con faros más alargados en vez de cuadrados y parilla sin láminas, aunque a muchos en la época nos pareció un paso atrás, frente a la imagen robusta e inconfundible del diseño original.
Este primer Ibiza destacaba frente a sus rivales de la época por una enorme distancia entre ejes de 2,45 metros en relación a su tamaño exterior, y con ello, por una magnífica habitabilidad. Durante el evento pudimos conducir uno de los dos Ibiza GLX que SEAT Históricos conserva en su colección. En concreto, una unidad que se adquirió a un concesionario SEAT con apenas 64 km, y que nunca había sido matriculado. Toda una experiencia ponerse a los mandos de un modelo en estado de conservación prácticamente nuevo fabricado hace 40 años: el olor, el tacto de la palanca de cambios, la dirección sin asistencia, la elasticidad del motor 1.5, capaz de tirar de unos desarrollos muy largos… y, cómo no, el peculiar comportamiento dinámico, condicionado por una suspensión trasera con una ballesta transversal que hacía que el Ibiza cambiara mucho sus reacciones al conducirlo en función de si viajabas solo o con carga. Eso sí, las «levantadas de pata» para las sesiones de fotos en las pruebas del Ibiza de entonces eran épicas…
SEAT Ibiza MK2 (1993 – 2002): salto generacional
Frente a las líneas cuadrada y macizas del Ibiza I, la segunda generación, también diseñada por Giugiaro, supuso un tremendo salto generacional. Estamos ante el segundo coche desarrollado íntegramente en el Centro Técnico de Martorell ya con SEAT dentro del Grupo Volkswagen -el primero fue el Seat Toledo-, y se coronó rápidamente como uno de los utilitarios más deportivos de la categoría, gracias a la incorporación del motor de 2 litros y 115 CV que también montaba la berlina -ningún otro coche de este tamaño utilizaba un bloque con tanta cilindrada- y, posteriormente, por la llegada de las versiones GTI y el primer Ibiza CUPRA.
Y es que en sus nueve años de vida, el Ibiza II disfrutó de una gama de motores inusualmente extensa, algunos de los cuales marcaron claramente el éxito de esta generación. El primero de ellos, el mencionado 2.0 de 115 CV, que permitió al Ibiza lucir por primera vez las siglas GTi, que luego compartió con el 1.8 16V de 130 CV. También el 2.0 16V de 150 CV del primer Cupra. Por no hablar del 1.9 TDi que llegó a alcanzar 110 CV, y que rápidamente se convirtió en una de las versiones más deseadas por su increíble relación entre prestaciones -era capaz de superar los 190 km/h- y consumo. También tuvo este Ibiza un 1.8 Turbo con culata de 5 válvulas por cilindro y casi 160 CV. Con este motor, el Ibiza fue el primero en su categoría en ofrecer el ESP.
Exteriormente, el Ibiza II se mantenía todavía bien por debajo de los 4 metros, con sus 3,81 metros de longitud -casi 20 cm más que el Ibiza I- manteniendo los 2,45 metros de distancia entre ejes. Pero la nueva plataforma, ya con suspensión trasera de ruedas tiradas por brazos longitudinales -como el del VW Golf de entonces-, que a diferencia del tren posterior con ballestón del Ibiza I mantenía constantes el ángulo de caída de las ruedas y la anchura de vía y no era tan sensible a la variaciones de carga, otorgaba al Ibiza una facilidad de conducción y una agilidad sorprendentes. Como novedades técnicas esta generación también trajo la llegada del ABS, el control de tracción, el autoblocante electrónico EDS en los Cupra…
Durante el evento pude conducir el 1.8 16V de 130 CV, cómo no, en un estado de conservación impecable, de color rojo y con las características llantas de aleación de tres radios dobles. Un motor que no lo tenía nada fácil para hacer valer su culata multiválvulas frente a la mayor cilindrada del 2.0 de 115 CV, aunque su tacto fuera más deportivo. Su sonido al subir de vueltas se me quedó grabado en su momento… y sigue haciéndolo hoy en día, sobre todo tras este «remember».
SEAT Ibiza MK3 (2001 – 2009): los TDI al poder
Todavía circulan muchos Seat Ibiza de la tercera generación, que puede considerarse más una evolución frente al Ibiza II, sobre todo si lo comparamos con la revolución que suspuso el paso de la primera a la segunda serie. De hecho, la plataforma era básicamente la misma, con novedades importantes como la llegada de la dirección de asistencia electrohidráulica. Volvía a crecer en tamaño para llegar a los 3,96 metros, ahora con la batalla alargada hasta los 2,46 metros; pero sobre todo creció en anchura. Y aparecen interesantes novedades en la gama de motores.
De la extensa gama mecánica del Ibiza II se quedan fuera muchos motores para dar la bienvenida a los pequeños bloques de tres cilindros de 1,2 litros en gasolina, y de 1,4 litros en el caso de los TDI. El longevo 1.9 TDI se desdobla aquí en variantes de 100 y de 130 CV con la tecnología bomba inyector del Grupo Volkswagen. Las míticas siglas TDI, con las dos últimas letras rojas, identificaban a un Ibiza que, por primera vez, rompía la barrera de los 200 km/h en su categoría con un motor de gasóleo.
Y junto a la escalada de potencia y prestaciones llegan, ya en los últimos años de esta generación, los primeros Ecomotive, presumiendo de bajo consumo, sobre todo en el caso del 1.4 TDi con filtro de partículas, que ya tiraba de «trucos» como las suspensiones rebajadas para reducir la resistencia aerodinámica y equipaba neumáticos de baja resistencia a la rodadura. Llegó a ser el coche más ecológico de la categoría en 2007, con unas emisiones de CO2 de 99 g/km. Por su parte, los motores de gasolina siguieron su escalada de potencia hasta llegar a los 180 CV para el 1.8 Turbo del Cupra, récord absoluto en la marca… y siempre con la «sombra» de los TDI, que generaban la eterna duda y multitud de comparativas GTI vs TDI. No en vano, el 1.9 TDI llegó a los 160 C, y con este motor el Ibiza alcanzaba los 220 km/h de punta.
A destacar aquí que el diseño para a ser obra de Walter da Silva, que consiguió otorgar al Ibiza una silueta que recuperaba la energía de la primera serie, la deportividad de la segunda y aportaba un toque maestro de modernidad, siempre con un aire muy juvenil. En 2004 el Ibiza celebró su vigésimo cumpleaños, y también en esta tercera generación llegaron las primeras versiones FR, que hoy en día siguen siendo seña de identidad no ya del modelo, sino de la marca.
Seat acuñó para esta generación y su nueva imagen de marca el lema «SEAT auto emocion». El concepto de «chásis ágil» estrenado en esta generación hacía honor al lema a la hora de conducirlo, si bien es cierto que el diseño interior no era precisamente muy «emocionante».
SEAT Ibiza MK4 (2008 – 2017): un nuevo salto en diseño y tecnología
En 2008 llega al mercado la cuarta generación del Ibiza, que llegó a contar en la gama con versiones de carrocería de 3 y 5 puertas más el familiar ST, y finalizó su vida comercial únicamente como 5 puertas, que es como sigue comercializándose hoy en día el Ibiza V.
El diseño «tipo flecha» de Luc Donckerwolke supuso realmente un gran salto respecto a la generación anterior, así como la apuesta por un amplio equipamiento de serie en todas las versiones. La nueva plataforma del Grupo Volkswagen para los coches del segmento B volvía a destacar por unas magníficas cualidades dinámicas y por una gran habitabilidad interior. Sobre el diseño inicial se realizaron dos actualizaciones, una en 2012 con unas líneas que adelantaban lo que sería el Seat León todavía por llegar, y otra a mediados de 2015 más centrada en un interior que seguía pecando de sencillez, y se aprovechó para equipar por primera vez una pantalla multimedia de 6,5 pulgadas en el centro del salpicadero que permitía al Ibiza presumir de conectividad.
En cuanto al apartado mecánico, esta generación recibió el cambio DSG de doble embrague. Al final de su vida comercial, el Ibiza III contaba con una generación de motores totalmente nueva, destacando los EcoTSI de 3 cilindros turbo con 95 y 110 CV, el EcoTSI de 4 cilindros y 1,4 litros con 150 CV y sistema de desconexión activa de cilindros y los 1.4 TDI de tres cilindros con 75, 90 y 105 CV. Con este motor 1.4 TDI el Ibiza ofrecía un consumo homologado de tan solo 3,4 l/100 km.
SEAT IBIZA MK5 (2017 – presente)
Y llegamos al Ibiza actual, la quinta generación, presentada en el año 2017, y que sigue plenamente vigente. El diseño de su carrocería se debe a Alejando Mesonero-Romanos, que ya se encargó de diseñar la versión 30 Aniversario del Ibiza en la generación anterior. Y además de la evolución en su línea exterior, aquí se produce una auténtica revolución en el único apartado en el que el Ibiza había «flojeado» hasta entonces: el interior.
Claro que también estamos ante un Ibiza con una plataforma completamente nueva, la MQB-A0, preparada para ofrecer la tecnología más avanzada. Un Ibiza que, a diferencia de las tres generaciones anteriores, ya no cuenta con las apreciadas versiones CUPRA, que pasa a ser una marca independiente un año después de la llegada al mercado del nuevo modelo. Con la nueva plataforma el Ibiza V se convierte en el modelo más seguro de la historia de la marca. Llegan los asistentes más avanzados, como el travel assist con conducción semi-autónoma de Nivel 2; y Seat Connect abre un nuevo mundo de posibilidades para que los usuarios interactúen con sus vehículos, brindando acceso a una gran cantidad de funciones.
Con el restyling experimentado en 2021, esta quinta generación del Ibiza sigue siendo uno de los coches más completos de su categoría, tanto para los que buscan su primer coche como para quienes necesitan un vehículo para todo uso con el que afrontar los recorridos urbanos diarios o viajes de larga distancia en carretera. La nueva edición especial Seat Ibiza 40 Aniversario pone la guinda a un apetitoso pastel que es toda una tentación para los más jóvenes… y los que ya no lo somos.