La movilidad eléctrica ha provocado que cada vez haya más coches eléctricos en el mercado y que tengamos muchas opciones para elegir. Pero una de las cosas importantes que tenemos que tener en cuenta a la hora de hacer esta selección es el tipo de batería que utiliza el coche que hemos elegido. No todas son iguales ni ofrecen las mismas características. Y, sobre todo, no cuestan lo mismo, así que es una de las principales cosas que hemos de mirar.
Tipos de baterías de coches eléctricos
Hay varios tipos de baterías para coches eléctricos en la actualidad. Varios tipos de batería se han descartado y ya no se ofrecen en los actuales coches eléctricos. Son tecnologías que han dejado de ser eficientes y que han sido sustituidas por baterías más eficaces y que ofrecen un mayor rendimiento.
Las más comunes en la actualidad son las baterías de iones de litio. Estas ofrecen una buena densidad energética y está compuesta por diodos de litio, cobalto y óxito y un electrolito de sal de litio. Suelen tener una vida útil que comprende desde los 400 a los 1.200 ciclos de carga. La autonomía que ofrecen depende del tamaño, pero en la actualidad pueden ofrecer desde 400 a los 600 kilómetros. Obviamente, cada modelo utiliza la energía de una manera y estas cifras pueden variar.
Otro tipo de batería que se están utilizando en la actualidad son las de litio-ferrostato, también conocidas como LFP. Estas se están utilizando en coches que no necesitan tanta autonomía, ya que no tienen una densidad energética tan elevada. Presentan una capacidad de carga superior, con hasta 2.000 ciclos de carga.
En el caso de los coches híbridos e híbridos enchufables, se pueden utilizar otro tipo de baterías, ya que la exigencia de uso es diferente y no tan elevada. Una de las más comunes utiliza celdas de níquel-metalhidruro, que tienen una densidad energética menor que las de iones de litio.
Es más pequeña y tiene una vida útil de entre 300 y 500 ciclos de carga, por lo que resulta muy adecuada para los coches híbridos tradicionales. Los híbridos enchufables suelen utilizar baterías de iones de litio, más eficientes.
Colocación de las baterías
Los coches eléctricos utilizan baterías de gran tamaño, así que necesitan estar colocadas en un lugar donde no molesten ni roben espacio al interior. El mejor lugar para colocarlas es el suelo, donde no se molesta y con su peso ayuda a mantener el centro de gravedad bajo. Los coches híbridos, al contar con una batería de menor tamaño, pueden llevarla en el maletero, aunque esta limita un poco el espacio del mismo.
Peso de las baterías
El peso de las baterías cambia bastante según el tamaño de las mismas. En los coches eléctricos compactos, la batería puede llegar a pesar entre 200 y 500 kg, mientras que los coches de gama alta, que utilizan baterías de unos 75 kWh, pueden llegar a tener baterías con un peso superior a los 500 kg.
Esto hace que sean coches pesados y que necesiten elementos de suspensión y neumáticos específicos para ellos.
Cuándo se ha de cambiar la batería de un coche eléctrico
Las baterías cuestan alrededor del 30% del precio del vehículo, así que podemos decir que es el elemento más costoso del coche. En cuanto a la duración de la batería, en Europa se ofrece una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros. Esto hace que este sea el tiempo mínimo de duración de la batería a pleno rendimiento. Lo normal es que se mantengan por encima del 70% de su capacidad hasta ese momento y que la pérdida se produzca a partir de ese tiempo.
Cambiar una batería puede ser muy costoso, como ya hemos visto, pero hay fabricantes que pueden reparar la batería, cambiando las celdas que se hayan estropeado y devolviendo a la vida a la misma.