En un recóndito rincón del norte de Finlandia, lejos de las calles y las tradicionales pistas de carreras, se lleva a cabo una de las pruebas que ha sido objeto de estudio y darán mucho de qué hablar. En Levi, a 170 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, Oliver Schwab y Björn Förster, son los encargados de liderar el programa de desarrollo del Porsche GT4 e-Performance y, que mejor manera de probarlo, que en una condiciones extremas como estas.
En los últimos 18 meses, un prototipo de competición eléctrico ha recorrido el mundo bajo la dirección de Schwab, pasando por los increíbles escenarios desde el Festival de la Velocidad de Goodwood en 2022, pasando por Europa, Estados Unidos y Asia, hasta llegar a las gélidas tierras de Finlandia antes de dirigirse a Australia para una exhibición que se llevará a cabo en el Gran Premio de Fórmula 1.
En Finlandia, formó parte de la Porsche Ice Experience, donde se realizaron pruebas en condiciones de clima extremadamente frío. Este evento se llevó a cabo en Levi, Finlandia, en un complejo que abarca 422.000 metros cuadrados y ofrece diversas pistas de conducción. Con una flota de 123 modelos Porsche, el evento atrajo a 1.350 participantes de todo el mundo en 36 eventos a partir de enero en el que, los periodistas que asistieron a la experiencia se sumergieron en un mundo de par motor instantáneo y tracción integral, deslizándose hábilmente a través de un circuito técnico y estrecho entre los árboles.
El GT4 e-Performance es mucho más que un simple automóvil eléctrico, han sido capaces de atribuirle una potencia impresionante de 1,088 CV y una capacidad de aceleración que desafía los límites, este vehículo es capaz de alcanzar los 200 km/h en tan solo 5.6 segundos, algo que ningún superdeportivo eléctrico había alcanzado hasta la fecha.
Modificaciones para el hielo
Para adaptar el GT4 e-Performance a este desafiante entorno, se implementaron diversas modificaciones. Se montaron neumáticos de invierno con clavos para aumentar la tracción, se ajustó la suspensión para mejorar la holgura en los pasos de rueda y se agregó una protección adicional en la parte inferior del vehículo. Sin embargo, el corazón del GT4 e-Performance permaneció inalterado: un sistema de propulsión eléctrico refrigerado por aceite, capaz de generar una impresionante potencia de 1.088 CV (800 kW).
En este campo de pruebas helado, el equipo técnico de Porsche pudo analizar cada aspecto del GT4 e-Performance bajo condiciones extremas. Con temperaturas que caen hasta los 20 grados bajo cero, el desafío era monumental. Sin embargo, gracias a su avanzado sistema de refrigeración por aceite, el vehículo logró cargar completamente en tan solo 20 minutos, manteniendo su rendimiento óptimo a pesar del frío extremo.
¿Función drift en un GT4?
Pero el verdadero espectáculo llegó cuando Förster y su equipo dotaron al vehículo de una función experimental diseñada para potenciar su capacidad de derrape. Al accionar los pedales de freno y acelerador simultáneamente, toda la potencia se canalizó hacia las ruedas traseras, permitiendo derrapes controlados incluso en las condiciones más adversas.
Los participantes no escatimaron en elogios para el GT4 e-Performance. Pudieron comprobar su capacidad para desafiar las expectativas de lo que un vehículo eléctrico puede lograr en el hielo. Este evento no solo marcó un hito en el «Porsche GT4 e-Performance World Tour», sino que también aportó algunas lecciones sobre el manejo y como afrontar diferentes situaciones en condiciones extremas.
«La reacción de los participantes ha sido abrumadoramente positiva en todas las etapas», declara Schwab con entusiasmo. «El GT4 e-Performance ha demostrado que puede evocar emoción y pasión genuinas, elementos esenciales para el automovilismo. Esto nos impulsa a seguir adelante con aún más determinación».