Los fabricantes de tecnología están dispuestos a hacerse un hueco en la movilidad eléctrica y ya hemos visto algún vehículo eléctrico que sale de una de las grandes compañías de electrónica. Alguna se ha echado atrás, pero hay otras que continúan con sus proyectos, como Xiaomi. El coche eléctrico propuesto por la multinacional china está muy cerca de llegar a los compradores y por ello desde la marca están realizando las últimas pruebas antes de terminar la producción.
Para ello, no han escatimado. De hecho, han lanzado 576 unidades del coche para que vayan haciendo kilómetros y los ingenieros de la marca puedan terminar de pulir cualquier problema o defecto que presenten. Se espera que todos estos vehículos recorran en total más 5,4 millones de kilómetros por todo el país.
Una prueba con un conductor muy especial
Uno de estos vehículos de prueba ha sido el que ha elegido el CEO de Xiaomi para ponerse al volante y experimentar de manera personal cómo funciona el modelo. Algo que le honra y que le permitirá estar tranquilo una vez comiencen las entregas del modelo. Esto ha hecho que experimente una jornada de 15 horas y que recorra 1.300 kilómetros en total.
No ha sido el único ejecutivo que se ha puesto al volante de uno de estos coches eléctricos. Han sido varios los ejecutivos los que han optado por conducir este vehículo y realizar las pruebas. Toda la empresa se ha involucrado en el desarrollo y puesta a punto del mismo, así que la conducción de pruebas ha sido parte de ello.
Después de haber presentado el aspecto exterior de su primer vehículo eléctrico, la empresa tecnológica ha mostrado lo que nos espera en el interior del coche.
Los datos de la prueba, según ha comentado el ejecutivo en la red social china Weibo, han sido muy prometedores. El trayecto entre Beijing y Shanghái es de 1.276 kilómetros y se ha realizado en unas 13 horas, contando las paradas para descansar y cargar la batería. Han sido necesarias dos cargas y la velocidad media del recorrido ha sido de 100 km/h.
China es un país muy grande y ha servido de campo de pruebas para todas estas unidades. Desde terrenos bastante complicados y a una temperatura muy baja, por debajo de los 40ª bajo cero, hasta otros puntos en los que se superan los 50ºC. También se han movido por montañas con altitudes muy elevadas y en todos ha superado los retos que se le han impuesto.
Estos modelos de prueba tienen una autonomía de 900 kilómetros bajo el ciclo CLTC. Su coste es de 260.000 euros al cambio, aunque el precio del modelo definitivo no se ha hecho público, así que no sabemos cuánto pedirán por este coche que, desde luego, ya ha demostrado su valía.