El fabricante japonés acaba de anunciar su intención de ofrecer en su propio país servicios de movilidad basados en la conducción autónoma de nivel 4 a partir del año 2027. La compañía se encuentra ya trabajando en el desarrollo de esta tecnología, empleando para ello una unidad del Nissan Leaf equipada con multitud de sensores. Este vehículo, que es el que puede verse en la imagen que aparece al comienzo de esta entrada, se está utilizando actualmente en un proyecto piloto que está teniendo lugar en la ciudad japonesa de Yokohama.
Nissan planea ir alcanzando nuevas metas durante esta fase de pruebas, incrementando paulatinamente las capacidades de conducción autónoma de sus vehículos, mientras valora también al mismo tiempo el nivel de aceptación de los clientes que utilicen este servicio de movilidad. A lo largo de los años 2025 y 2026, Nissan continuará realizando tests en el área de Yokohama, empleando para ello hasta 20 vehículos; cada uno de los cuales dispondrá de un conductor que se hará responsable de que no ocurra ningún incidente.
Una vez completada esta fase de pruebas, será ya a partir del año 2027 cuando la compañía confía en poder comenzar a ofrecer servicios de movilidad avanzados con una docena de vehículos repartidos en tres o cuatro de las principales ciudades japonesas.
La firma japonesa ya dispone de cierta experiencia en este campo
Nissan ha querido recordar que lleva trabajando en la tecnología de conducción autónoma desde 2017. Precisamente, en el área de Minato Mirai de la ciudad de Yokohama y en la ciudad de Namie, en la prefectura de Fukushima, la compañía ha estado operando el servicio de movilidad Namie Smart Mobility desde 2021 con bastante éxito. Su experiencia no se circunscribe, sin embargo, al territorio japonés. En Londres y otras zonas del Reino Unido, con el apoyo de las autoridades, Nissan ha estado también realizando tests con un servicio de movilidad similar.
Recordemos que se considera que un vehículo dispone de capacidades de conducción autónoma de nivel 4 cuando no requiere de la intervención de un conductor humano en la gran mayoría de circunstancias. No obstante, esto no excluye que el conductor si lo desea pueda tomar el control del vehículo. Otro factor a tener en cuenta es que el área de actuación de los vehículos con capacidades de conducción autónoma de nivel 4 suele estar limitada a zonas concretas de una ciudad, donde además se circula a no más de 50 km/h. Es por ello que los vehículos con esta tecnología suelen emplearse en servicios de movilidad urbana como el que quiere llevar a cabo Nissan y al que hacemos referencia en esta entrada.
Será ya con el nivel 5 de conducción autónoma con el que desaparecerán todas estas restricciones, el vehículo ya no tendrá que circular por un área limitada e incluso no será necesario que integre volante ni pedales. Aunque para que esto sea una realidad probablemente tendrán que pasar aún unos cuantos años.