Audi ha renovado al completo su modelo compacto, el Audi A3, incluyendo la versión deportiva S3 y aprovechando la ocasión para añadir una variante inédita en la gama: el A3 allstreet. En un artículo específico te contamos cómo va el nuevo Audi S3, y aquí nos vamos a centrar en la versión A3 allstreet, al que en Audi denominan «el crossover de la familia A3», gracias a detalles distintivos en el diseño de la carrocería y a una mayor altura libre al suelo. Una fórmula en la que Audi ya tiene experiencia con su saga Allroad en las carrocerías familiares de los A4 y A6, y que también se exportó al pequeño Audi A1 en la versión A1 citycarver.
No deja de resultar curiosa esta apuesta, sobre todo cuando Audi tiene una gama SUV de lo más completa. En concreto el A3 allstreet se situaría justo entre los Audi Q2 y Q3. Pero la verdad es que el A3 allstreet tiene su atractivo, aunque ya te adelanto que el precio a pagar es elevado. Un poco más adelante profundizamos sobre este tema. Ahora, vamos a ver más al detalle qué distingue al allstreet del resto de versiones de la familia A3.
Detalles «todoterreno» y más altura libre al suelo
La verdad es que, al menos estéticamente, cuando ves un A3 allstreet junto a un A3 Sportback, las diferencias no son tantas. El allstreet incorpora una parrilla diferente y sin marco para dar mayor sensación de altura, un embellecedor inferior acabado en plata que en cierto modo simula un cubre cárter -aunque no lo es- y que va a juego con el embellecedor trasero, estribos laterales acabados en gris con un embellecedor en la parte inferior de las puertas y llantas de diseño exclusivo para esta versión. Además, lleva de serie las barras de techo, que en el caso del A3 Sportback forman parte del equipamiento opcional y cuestan unos 300 euros.
A efectos prácticos más que estéticos, la diferencia realmente importante es que el A3 allstreet ofrece una suspensión que eleva la carrocería 15 mm respecto al A3 Sportback, que pueden convertirse en 30 mm si comparamos las versiones con el equipo de ruedas de serie, ya que el allstreet parte de unas llantas más grandes, 18 pulgadas en vez de 17. Pero ojo, en caso de equipar los mismos neumáticos y llantas, la diferencia de altura al suelo entre un A3 allstreet y un A3 Sportback se quedaría, por lo tanto, en esos 15 mm.
No es una diferencia como para notarla claramente al entrar o al salir del vehículo, ni tampoco al volante, pues el asiento mantiene su posición respecto a la carrocería. Pero sí aporta ese «extra» para circular con cierto margen de seguridad en pistas o caminos de tierra, o a la hora de enfrentarse a la «jungla» del asfalto.
En este sentido hay que señalar que los reglajes de suspensión del A3 allstreet son específicos -muelles y amortiguadores-, y la verdad es que me ha gustado mucho el resultado. Pude probar el A3 allstreet y compararlo con un A3 Sportback con acabado S line con suspensión deportiva, y me pareció que el «crossover» ofrece un equilibrio fantástico entre confort y agilidad. Se traga mucho mejor los baches y, a pesar de tener un centro de gravedad algo más alto, la carrocería apenas balancea, con un tacto de dirección muy preciso, especialmente con la opción de la dirección progresiva de desmultiplicación variable.
Más carretera que campo
La primera duda que podría surgir en este sentido con el A3 allstreet, por lo tanto, quedaría zanjada: las modificaciones en el chasis no suponen, en absoluto, una pérdida de cualidades dinámicas ni a la hora de viajar por autopista ni al conducir en carreteras de curvas, y siempre son un punto a favor sobre carreteras con asfalto muy roto, o al movernos por ciudad; ya sabes: bordillos, reductores de velocidad…
¿Y fuera del asfalto? Pues el allstreet no es, ni mucho menos, un Allroad, aunque tampoco lo pretende. Y esto hay que tenerlo claro. Para empezar, todos los Audi con apellido Allroad tienen tracción quattro, que no está disponible en el allstreet. Los neumáticos de serie, que son neumáticos de verano convencionales y en medida 225/40-18, tampoco invitan a realizar excursiones fuera del asfalto, ni por dibujo ni por su perfil, salvo que hablemos de pistas de tierra o caminos en buen estado… donde también podrías circular sin problemas un A3 Sportback equipado con los mismos neumáticos, ya que los 15 mm adicionales de altura al suelo no son tanta ventaja.
Sí se nota que, con un tarado de la suspensión algo menos firme, el A3 allstreet está mejor preparado para enfrentarse a los baches que puedes encontrar en un camino de tierra que un A3 Sportback. Pero por lo demás, no hay ninguna otra concesión a la práctica del off-road en forma de algún programa específico en el selector de modos de conducción Audi drive select. Y tampoco incorpora un control de descenso de pendientes.
Motores gasolina y turbodiésel
Audi reserva para el A3 allstreet los dos motores más potentes con los que se ha presentado la renovada gama Audi A3: el 35 TFSI con el 2.0 de gasolina , y el 35 TDI con el 2.0 turbodiésel, en ambos casos con 150 CV y únicamente asociados al cambio S tronic de doble embrague con 7 marchas. El TFSI cuenta con hibridación ligera y, por lo tanto, luce la etiqueta ECO de la DGT, mientras que el TDI tiene que conformarse con la etiqueta C.
A estas alturas, no es ninguna sorpresa el buen rendimiento de los dos motores, de sobra conocidos no solo en otros modelos de Audi, sino en las distintas marcas del Grupo Volkswagen. Sin embargo, sí que tengo que decir que el 2.0 TDI me ha parecido especialmente «fino» en el A3 allstreet; justo al contrario de las sensaciones que me dejó en la prueba del Audi Q2. Los últimos ajustes que hayan podido realizar en el motor, junto a lo bien insonorizado que está en la carrocería del A3 allstreet, hacen que realmente pueda llegar a parecer que conduces una versión de gasolina, con la ventaja de un consumo imbatible incluso cuando subes el ritmo.
A la hora de pasar por el surtidor el 2.0 TFSI es más sensible al tipo de conducción, pero en el día a día y viajando tranquilos puede llegar a gastar muy poco. Esto, junto con los 2.000 euros menos que cuesta respecto al TDI, y las ventajas de la etiqueta ECO, son motivos más que suficientes para que, hoy por hoy, el gasolina me parezca la opción más interesante. Las prestaciones son prácticamente equivalentes, y también el agrado de uso.
El factor precio: entre un Q2 y un Q3
Y llegamos al apartado más delicado al hablar del A3 allstreet: su precio. La versión 35 TFSI S tronic cuesta 43.080 euros, y el 35 TDI S tronic parte desde 45.160 euros. La primera referencia es obligada: ¿cuánto cuesta más que un A3 Sportback? Y aquí hay que analizar un poco más a fondo. Porque a igualdad de motor, tienes un A3 Sportback desde unos 6.500 euros menos que el allstreet, pero con acabado Advanced. Los allstreet se basan en el acabado de los S line, que cuestan 2.800 euros más que los Advanced, lo que deja la diferencia en 3.700 euros.
Pero ojo, porque en esos 3.700 euros que pagas de más por un A3 allstreet, además de los detalles decorativos específicos que otorgan al A3 un cierto aspecto crossover, se incluyen de serie elementos que costaría casi 3.000 euros montar en un A3 S line, como son los faros Matrix LED, las mencionadas barras de techo y el paquete confort, que incluye los retrovisores antidesumbramiento, cámara trasera, asistente de crucero adaptativo, llave de confort y portón trasero con apertura mediante control gestual. En otras palabras: el A3 allstreet es muy caro si comparamos «a pelo» los precios con un A3 Sportback. Pero en gran medida lo es porque va muy equipado de serie. Igualando en lo posible el equipamiento, lo que pagas de más por esta carrocería está en torno a 1.000 euros, que sí es una cifra razonable. Pero no puedes elegir un allstreet menos equipado, es lo que hay.
Y ya que estamos, también es obligada la referencia a los SUV de la gama Audi entre los que el A3 allstreet se coloca por precio. Porque tienes un Audi Q2 con los mismos motores que el allstreet desde 5.000 euros menos, mientras que el Q3 con cuesta unos 4.500 euros más que el A3 allstreet a igualdad de motor y transmisión. Sin duda, hay hueco para el A3 allstreet. Otra cosa es que la «fiebre SUV» le deje tener algo de protagonismo. Veremos.