Entre marzo de 1994 y julio de 1995 Audi puso la primera piedra de sus superdeportivos actuales fabricando el sensacional Audi RS2 en colaboración con Porsche. Aquello que en esencia era un Audi 80 familiar hipervitaminado con el mítico cinco cilindros turbo de la casa declarando más de 300 caballos supuso un antes y un después en la historia de los de Ingolstadt, pero su comercialización duró poco. A él le siguió, ya con más carga tecnológica, un cilindro y un turbo más, el Audi RS4 que ha llegado hasta nuestros días con las sucesivas cuatro generaciones.
Para celebrar el cuarto de siglo que cumple este año, la firma de los cuatro aros acaba de lanzar el especial Audi RS 4 Avant 25 years. Hablamos de una versión limitada a 250 unidades para Europa que incorpora importantes mejoras técnicas y, sobre todo, un color de carrocería heredado directamente de aquel primer RS4 Sport B5: el llamativo amarillo Imola. Como alternativa, los clientes también podrán decantarse por un negro Mythos más elegante pero menos nostálgico.
El Audi RS4 Avant 25 years llega con 20 CV más
Empezando por el motor, el V6 biturbo aumenta su rendimiento hasta los 470 CV de potencia (20 más que el RS4 Performance) y 600 Nm de par. Con ello, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos (es cuatro décimas más rápido que el RS4 Avant que ya se vendía) y alcanzar una punta de 300 km/h.
Las modificaciones también llegan al chasis, ya que la altura se ha rebajado hasta en 20 mm con respecto al RS4 Avant y se han aumentado caídas negativas en el eje delantero. Asimismo, cuenta con brazos de suspensión más rígidos, un diferencial Torsen optimizado y un subchasis reforzado. Además, el software que comanda las funciones de la transmisión se