El BMW Serie 3 es uno de los pilares principales de la marca bávara desde hace casi medio siglo. Prueba de ello es que se han vendido 20 millones de unidades. Ahora, con la alta demanda de los vehículos SUV, la berlina no tiene el gran calado comercial que lograba hace unos años; pero no por ello deja de ser un coche interesante, elegante, deportivo y eficiente.
La séptima generación de la berlina del segmento D presenta una actualización, cuyo inicio de producción está previsto para este verano. Visualmente podemos diferenciarlo por los cambios en la paleta de colores y estilos de llantas. Y es que las novedades principales se centran en el equipamiento y las mecánicas.
Cambios en el volante y en el sistema multimedia
En el habitáculo también cuesta encontrar cambios. Tendremos que fijarnos principalmente en los volantes, que son de nuevo diseño tanto para el Serie 3 Berlina como para el Serie 3 Touring. De serie es un volante deportivo de cuero de nuevo diseño con dos radios. El paquete M Sport incorpora un nuevo volante M de cuero con tres radios, aro de base plana y una discreta marca central en la posición de las 12 en punto, como se ve en la imagen inferior.
Por fin, las levas son de serie
A ello hay que añadir que el sistema multimedia evoluciona. El tamaño sigue siendo el mismo, con 12,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos y 15 para la pantalla central táctil. Lo que sí cambia es que ahora cuenta con el sistema BMW iDrive 8.5. Menos nos gusta que el control de temperatura del climatizador se realice mediante mandos táctiles en la pantalla, en lugar de por botones físicos.
En España se ofrece con tres motores de gasolina, cuatro diésel y una opción híbrida enchufable. La principal novedad llega de