Las puertas de coche son más que simples accesos al vehículo. Son elementos que han evolucionado a lo largo de la historia, reflejando cambios en el diseño, la tecnología y las preferencias de los conductores y pasajeros. Es cierto, que como ocurre con el volante, no siempre estuvieron presentes en los coches, pero ahora sí lo están y son muy precisas por seguridad, confort, etc.
Dada su importancia, en este artículo, nos centraremos en los tipos de puertas que existen para coches…
De los coches sin puertas a las primeras puertas
Los primeros automóviles, como el Benz Patent Motorwagen de 1886, carecían de las puertas que conocemos hoy en día. Usaban el chasis de un carro de caballos, con un simple asiento sin techo ni nada más. Lo normal era que se accedía a ellos por la parte trasera o mediante escalones laterales. Estas soluciones rudimentarias eran suficientes para los vehículos lentos y poco sofisticados de la época.
Es cierto que muchos carruajes de esta época e incluso anteriores ya disponían de puertas para aislar a los viajeros de la climantología, ruidos, etc., y hacerle el viaje más cómodo. En cambio, estas puertas no estuvieron presentes hasta mucho después en los coches…
A medida que los coches se volvían más comunes y accesibles, la necesidad de un acceso más cómodo y seguro se hizo evidente. Fue entonces cuando las puertas convencionales, con bisagras laterales y apertura hacia afuera, comenzaron a popularizarse. Este diseño, simple pero efectivo, se convirtió en el estándar durante décadas, el mismo que se había usado en las carrozas o carros tirados por caballos durante mucho tiempo.
Tipos de puertas para coche
A lo largo de la historia, la creatividad de los diseñadores ha dado lugar a una amplia variedad de tipos de puertas para coche, cada una con sus propias ventajas e inconvenientes.