Cambia su aspecto exterior, más enfocado hacia el territorio SUV, pero sin perder el carácter urbano y práctico que le ha caracterizado siempre. Ahora en su cuarta generación, producida en Bratislava, estrena variantes híbridas y eléctricas a precios especialmente competitivos, lo que permitirá democratizar esta tecnología a un público que quiera estrenarse en este terreno.
El concepto del nuevo modelo pretende ser especialmente popular, sencillo, sostenible, confortable y atrevido, con nuevo posicionamiento, nuevo logo de marca en posición vertical y de gran tamaño. No en vano se han vendido ya 5,6 millones de unidades de las anteriores generaciones y ha supuesto el 30 por ciento de las ventas de la marca. Además, ofrece un interior práctico, con cuadro de instrumentos muy sencillo y funcional, pantalla flotante central de 10,25 pulgadas, diferentes opciones de acabado y personalización, con clips de colores intercambiables, raíles de techo, llantas de 17 pulgadas, etc.
Pequeño por fuera, grande por dentro
Con 4,01 metros de longitud, 1,76 de anchura, 1,57 de altura y una distancia entre ejes de 2,54 metros, el nuevo modelo es ligeramente más grande que el anterior y ofrece un maletero de 310 litros de capacidad, ampliable al abatir los respaldos posteriores en proporción 1/3 – 2/3 hasta 1.015 litros. Una de sus principales virtudes se encuentra en su capacidad interior que, aunque no es especialmente ancho en las plazas traseras, si cuenta con una cota de altura muy holgada. Destaca la posición de los asientos 100 mm más elevada que la media de los modelos del segmento, etc. Las versiones de motor eléctrico cuentan con una altura libre al suelo de 163 mm, mientras que las de gasolina alcanzan los 197 mm.
Otros valores diferenciales del modelo se centran en la suspensión Citroën Advanced Comfort con amortiguadores progresivos hidráulicos, asientos con 10 mm más de espuma en los cojines y la incorporación de un volante multifunción compacto con 3,2 vueltas de volante.
El nuevo salpicadero es muy sencillo, con cuadro de instrumentos digital, guantera, toma USB y climatizador automático con mandos tradicionales, mientras que en la consola central de encuentra un hueco antideslizante para el teléfono móvil, dos huecos para bebidas y el selector de marchas en el modelo eléctrico, que, en este caso, prescinde del modo de alta regeneración “brake” y, en su lugar, se incluye el modo “confort” C con menor capacidad de retención.
Citroën C3 de gasolina a precio imbatible
El C3 de gasolina cuenta con el motor conocido 1.2 turbo Puretech de 100 CV tricilíndrico y caja de cambios manual, ya disponible por 14.990 euros. Ofrece un nivel de prestaciones razonable; promete 10,6 segundos en el cero a 100 km/h, una velocidad máxima de 160 km/h y un consumo de 5,6 l/100 km.
Ofrece una conducción muy sencilla, apoyada en unas suspensiones con excelente capacidad de absorción, una dirección suave y un desarrollo de cambio bien escogido, capaz de ofrecer viajes desahogados con consumos contenidos.
Además de la versión exclusivamente de gasolina, también contará un poco más adelante con una mecánica híbrida con batería de 48V apoyada en un motor eléctrico de 21 kW, y 100 CV de potencia (la misma que la versión de gasolina convencional), asociada al cambio ë-DCS6 de doble embrague y seis velocidades, que homologa 117 g/km. Para completar la gama eléctrica se ofrecerá otra variante 100% eléctrica con batería de litio ferrofosfato de 32 kWh y autonomía de 200 km, que estará a la venta por 20.000 euros, sin incluir las ayudas estatales.
Ë-C3 100 por cien eléctrico
Ya se encuentra disponible en la red de concesionarios la versión ë-C3 eléctrica, que incorpora un motor de 83 kW (113 CV), alimentado por una batería de litio ferrofosfato de 44 kWh brutos (42,7 netos. Ofrece un sistema de carga rápida en corriente continua a 100 kW de potencia, que promete permitir la recarga entre el 20 y el 80% en 26 minutos y de 7,4 kW en alterna, si bien puede aumentarse opcionalmente a 11 kW en trifásica alterna. Su consumo medio homologado es de 17,1 kWh/100 km, anuncia una autonomía máxima de 326 kilómetros WLTP y en uso exclusivamente urbano podría llegar a los 459 kilómetros. Se encuentra disponible desde 23.300 euros –sin ayudas estatales- en su versión de acabado “You”.
En marcha, las diferencias de comportamiento entre la versión de gasolina y la eléctrica pura no son tan notables. Es cierto que la versión alimentada por batería es sensiblemente más pesada (1.416 kg), por lo que los tarados elegidos para la suspensión son algo más firmes. Pero, a diferencia de la firmeza y de la distancia libre al suelo, apenas se aprecian cambios sensibles. Lógicamente la aceleración es muy lineal y progresiva, algo superior a la variante de combustión; acelera de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos, recorre el kilómetro con salida parada en 33,5 segundos y tiene una velocidad máxima limitada a 135 km/h.
En cuanto a terminación si hay notables diferencias, igual que en el precio, que se distancia en 3.400 euros entre las variantes You y Max. La versión tope de gama incorpora el sistema E-remote, que permite el preacondicionamiento a distancia mediante aplicación móvil, parabrisas acústico, barras de techo pintadas, clips decorativos intercambiables, faros led, carrocería bitono, cristales tintados o llantas de aleación de 17 pulgadas de diámetro.