El nombre de Toyota resuena con fuerza como un referente de excelencia y eficiencia en cuanto a la fabricación de vehículos. Uno de los pilares fundamentales de su éxito es el Método Toyota, o Just In Time (JIT), de hecho, es tan extraordinario que ahora todas las empresas lo usan, tanto dentro del mundo del motor como en otros sectores.
Este sistema, desarrollado a mediados del siglo XX, ha revolucionado la forma en que se fabrican productos, y en este artículo vamos a verlo un poco más en profundidad…
¿Qué es el método Toyota?
En esencia, el método Toyota, o JIT, es una filosofía de gestión de la producción que busca eliminar el desperdicio en todas sus formas. Se basa en la idea de producir solo lo que se necesita, en el momento en que se necesita, y de recibir los materiales justo a tiempo para su uso. Esto implica una estrecha coordinación con proveedores y clientes, así como una gestión eficiente del inventario y del flujo de trabajo.
También se conoce como Toyota Production System o TPS.
Dicho de otro modo, es una estrategia de producción que busca reducir los costes al eliminar la necesidad de almacenar materias primas, componentes y productos terminados. La idea es que estos elementos se entreguen justo cuando se necesiten y en la cantidad exacta requerida.
El nombre del método proviene de su objetivo principal: que los materiales lleguen “justo a tiempo”, es decir, justo antes de que se necesiten, sin retrasos ni adelantos, para no interrumpir el proceso de producción y evitar costos adicionales de almacenamiento.
El JIT es un enfoque minimalista que busca no solo reducir los costes de almacenamiento, sino también minimizar el desperdicio de recursos y acortar los tiempos de fabricación y entrega. Sin embargo, requiere una tolerancia cero a los errores y materiales sin defectos. Este