El fabricante sueco, bajo control del gigante chino de la automoción Geely, está informando a todo sus clientes estadounidenses que habían realizado ya una reserva del Volvo EX30, de que el nuevo SUV eléctrico compacto llegará finalmente a este mercado desde Bélgica en 2025. Aunque inicialmente Volvo planeaba importar este modelo desde China este mismo año, finalmente esto no será así como consecuencia del reciente incremento en los aranceles aplicados en Estados Unidos a los vehículos eléctricos importados desde China.
Volvo aún no ha revelado si este cambio en el plan de lanzamiento del EX30 afectará a su precio de venta, que inicialmente se anunció que se situaría en un rango de entre 34.950 y 46.600 dólares, sin incluir la tarifa de transporte de 1.295 dólares. El precio inicial por debajo de los 35 mil dólares es una de los principales atractivos de este modelo, junto con su autonomía estimada por la EPA de hasta 275 millas -unos 442 km-.
La ampliación de la producción del Volvo EX30 a una segunda planta fuera de China fue en respuesta a la fuerte demanda de este modelo, según explicó la propia compañía en octubre de 2023. Una decisión que ahora se revela como tremendamente acertada, como consecuencia del reciente incremento en los aranceles a los vehículos importados desde China, tanto en los Estados Unidos como en Europa.
Importar desde China ya no es una opción viable, especialmente en Estados Unidos
El mes pasado, Estados Unidos aumentó el arancel sobre los vehículos eléctricos fabricados en China del 25 por ciento al 100 por cien. La Unión Europea siguió el ejemplo, imponiendo tarifas adicionales de hasta el 38.1 por ciento. Aunque la intención de Volvo con la producción planificada en Bélgica era simplemente aumentar la oferta del modelo, este movimiento va a acabar salvando a la compañía de tener que afrontar una situación complicada tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea.
El inicio de la producción del EX30 en Bélgica, no solo va a servir así para atender la elevada demanda de este modelo, sino que también permitirá a la compañía posicionarse mucho mejor en el mercado global, permitiéndole adaptarse a las fluctuaciones arancelarias sin dejar de ofrecer vehículos atractivos y accesibles a sus clientes.