Kia está a punto de hacer una entrada contundente en el competitivo segmento de las pickups con el lanzamiento del Kia Tasman, un vehículo diseñado específicamente para satisfacer las demandas del sudeste asiático, Australia y posiblemente Europa, aunque es improbable que llegue a Estados Unidos debido a los altos impuestos de importación.
El Kia Tasman se perfila llegará con una motorización turbodiésel de cuatro cilindros y 2.2 litros, con una posible opción de un motor V6. Desde la marca han querido elevar las expectaticas con el lanzamiento de una serie documental, «One More Round«, en la que nos sumerge profundamente en el desarrollo del Tasman. Una serie documentada con más de 18,000 pruebas en distintas condiciones climatológicas como la dura naturaleza australiana. El avance de 30 segundos ya está disponible, y el episodio completo se lanzará el 22 de julio.
Durante las últimas dos décadas, Kia ha expandido su gama de modelos constantemente y ha visto un aumento en sus ventas, a pesar de no competir en el segmento de las pickups, algo que en muy poco tiempo cambiará con el lanzamiento del Kia Tasman, que se enfrentará a competidores bien establecidos como el Toyota Hilux o el Ford Ranger.
Arquitectura y motor 2.2L
El Tasman probablemente se basará en la misma arquitectura de carrocería sobre bastidor que el SUV Mohave de segunda generación. La mayoría de las versiones contarán con el motor de cuatro cilindros CRDi de 2.2 litros, que también se encuentra en el Kia Sorento y el Hyundai Santa Fe, ofreciendo 199 CV y 441 Nm.
Recientemente, se ha visto a Kia probando el Tasman junto a un Ford Ranger Raptor en Suecia, lo que ha generado especulaciones sobre una versión de alta potencia en desarrollo. Kia podría optar por el motor de gasolina V6 biturbo de 3.5 litros o el V6 turbodiésel de 3.0 litros para esta versión.
Mercados esperados incluyendo Europa
El sudeste asiático y Australia serán los mercados clave para el Kia Tasman, con una alta probabilidad de que también se comercialice en Europa. Sin embargo, su llegada a Estados Unidos es poco probable debido a los aranceles de los coches importados del 25% sobre vehículos fabricados en el extranjero.