Skoda sigue siendo, de largo, la marca más rentable dentro del Grupo Volkswagen -dejando a un lado las lujosas y pasionales Porsche o Lamborghini.- Y lo cierto es que este dato no debería sorprender a nadie, porque la calidad y la tecnología de sus productos son sensacionales y bastante superiores a las que ofrecen la mayoría de las demás marcas generalistas con las que rivaliza. En concreto, el nuevo Skoda Superb 2024 lleva esa supremacía a un nivel que roza lo premium… entramos en detalle a continuación tras haber probado su cuarta generación, que ya está disponible en nuestro país.
Estamos ante el buque insignia de la marca checa y eso se nota en cada vistazo que le echamos. Si bien estéticamente no supone un avance revolucionario con respecto al anterior modelo (sobre todo se han centrado en hacerlo más aerodinámico -tiene un Cx de 0,23-), sí se enriquece de forma contundente en cuanto a calidades, eficiencia y digitalización. Además, potencia aún más los beneficios de su gama mecánica manteniéndose fiel al diésel, añadiendo alguna opción microhíbrida con etiqueta Eco y perfeccionando la versión PHEV con etiqueta 0 Emisiones.
Así mejora el nuevo Skoda Superb 2024
Además de todos los ADAS nuevos que incorpora de serie -muchos porque son ya obligatorios en Europa-, el nuevo Superb aumenta la seguridad de sus ocupantes mejorando notablemente el apartado de iluminación. De hecho, con los nuevos faros Matrix led aumenta en torno al 40% la luz en comparación con el anterior modelo.
Como mencionábamos, también es un 15% más aerodinámico (eso redunda en menos consumo y emisiones) y notablemente más tecnológico. Como prueba, un botón: la pantalla central llega hasta las 13 pulgadas y se complementa con una segunda pantalla de 10 pulgadas que hace las veces de Virtual Cockpit o instrumentación digital personalizable y, por primera