MINI comenzó su andadura comercial allá por el año 1959. Daba respuesta a una necesidad, que no era otra que la de ofrecer un automóvil económico con bajo coste de uso y, además, que fuera versátil. La marca actualmente no tiene mucho que ver con aquel primer concepto, especialmente en lo de “vehículo económico”, pero ha sabido adaptarse perfectamente a las nuevas tendencias.
La firma británica ha visto su hueco en el mercado con su estilo juvenil y urbano, adaptándose a la nueva movilidad eléctrica. Ya experimentó en 2008 creando el primer MINI eléctrico, del que se produjeron 500 unidades; pero ahora van mucho más en serio. Su objetivo es ser una marca 100% eléctrica en la parte final de la presente década.
Tras hablar tímidamente del pasado y del futuro, es el momento de centrarse en lo importante, en el presente. MINI tiene ahora mismo una gama de tres modelos eléctricos, con distintas versiones cada uno.
MINI 3 puertas
Comenzamos con el MINI 3 puertas, la mítica carrocería que tanto éxito ha dado a la compañía. Actualmente e ofrece en dos versiones 100% eléctricas, que no comparten batería.
El MINI Cooper E tiene una batería de 36,6 kWh que le permite homologar una autonomía de 305 kilómetros según WLTP. Su motor eléctrico va en el eje delantero y genera 184 CV además de 290 Nm de par, lo que le permite hacer el 0 a 100 en 7,3 segundos. Su precio es de 32.250 euros sin ayudas ni descuentos.
La versión más potente es la conocida como MINI Cooper SE, cuya batería asciende hasta los 49,2 kWh para homologar 402 kilómetros de alcance. Como no podía ser de otra forma el rendimiento también mejora, desarrollando 218 CV y 330 Nm de par, pudiendo pasar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos. También tiene una