El nuevo BMW M5 acaba de ver la luz con la particularidad de ser el primer M5 híbrido enchufable de la historia… y, aunque eso le aporta el plus de prestaciones y potencia que acompaña a la parte eléctrica, no todos los fanáticos han recibido la noticia con brindis y aplausos.
Lo cierto es que, a priori, sus cerca de 2.500 kg de peso no parecen ideales para un deportivo de semejante calibre, pero no se nos debe olvidar que en el otro lado de la balanza brilla tanto el rugido y el brío de todo un V8 como la potencia total que se acerca monstruosamente a los 730 CV.
Cuáles son las M Performance parts
El caso es que ahora, pocas semanas después de su presentación oficial, la nueva generación del M5 aparece cargada hasta arriba de partes y accesorios firmados por M Performance, lo que le da aún más caché y una imagen todavía más brutal.
Entre la amplia lista de elementos que hacen de este M5 un modelo con un toque extra de picante y exclusividad destacan el difusor trasero M Performance de fibra de carbono en dos secciones, que se combinan con las salidas de escape elaboradas también a base de carbono y titanio; el discreto pero funcional alerón trasero integrado sobre el portón del maletero o el splitter delantero y las taloneras laterales que brindan un mayor atractivo visual al conjunto.
Además, se añaden otros detalles como las calcas que vemos en la parte trasera del perfil en color Frozen Black, la cubierta de aramida para la antena, la tapa del depósito de combustible fabricada en carbono o, por supuesto, las preciosas llantas de aleación ligera que estarán disponibles a partir del verano de 2025. Todo ello supone un complemento perfecto al paquete exterior M Carbon que monta de fábrica.
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