Existen motores de combustible dual, y también los llamados flex fuel, en los que se pueden usar varios combustibles indistintamente, y el motor funcionará correctamente. Algo que no ocurre con los motores convencionales, preparados para un único combustible.
Este tipo de coches son cada vez más populares, muchas marcas ofrecen estos modelos y tal vez tengas dudas sobre ellos. Por eso, vamos a ver aquí qué son y cómo funcionan.
¿Qué son los motores de combustible dual?
Así como la Edad de Piedra no concluyó por falta de piedras, la era del petróleo no terminará por el agotamiento del crudo. La transición hacia un futuro energético más sostenible apoyado en los biocombustibles, o el diésel verde, entre otros, dominado por fuentes renovables, es un proceso en marcha.
En este camino, la industria del petróleo y gas, tradicionalmente asociada a combustibles fósiles, está adoptando medidas para reducir su huella ambiental. Una de estas iniciativas es la implementación de motores de doble combustible, una tecnología que combina lo mejor de dos mundos: la eficiencia del gas natural y la fiabilidad del diésel.
Estos motores innovadores pueden funcionar con diésel y gas natural, ofreciendo una mayor flexibilidad operativa. Además, pueden adaptarse a otros combustibles como biogás o gas de vertedero, ampliando aún más sus posibilidades de aplicación. De este modo, se pueden conseguir grandes autonomías frente a otras tecnologías, además de reducir las emisiones contaminantes, mayor eficiencia, y reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
No todos los motores de doble combustible son iguales. Al seleccionar la tecnología adecuada, es fundamental considerar factores como:
Tasa de sustitución: es la proporción de gas natural utilizado en la mezcla de combustible.
Consumo de diésel: un menor consumo de diésel implica menores costos operativos.
Eficiencia: la capacidad del motor para convertir el combustible en energía mecánica.
Emisiones: los niveles de emisiones generadas por el motor.
Confiabilidad: la