Hace justo tres décadas que Audi y Porsche decidieron unir fuerzas para desarrollar el que iba a ser precursor del sublime RS6 actual. Aquel RS2 Avant ya supuso un punto de inflexión enorme en la historia de los automóviles deportivos por cómo fusionaba sus altas prestaciones con un concepto de funcionalidad familiar inédito. Pues bien, emulando aquella gesta, ambas marcas germanas han vuelto a trabajar codo con codo en la creación de una nueva plataforma que permite ahora disfrutar de la tecnología y la vanguardia que ofrece este Audi Q6 e-tron que acabamos de probar en tierras gallegas.
El nuevo Q6 e-tron (eslabón entre el Q4 e-tron y el Q8 e-tron) estrena la plataforma PPE (Premium Platform Electric) que comparte con el nuevo Porsche Macan eléctrico y que le sitúa como referente de su segmento en términos de eficiencia, rendimiento, tecnología y seguridad. Veamos con detalle por qué…
Además de hacer posible el lanzamiento de distintos modelos de gran volumen con diferentes tamaños, la PPE facilita el incorporar baterías de última generación con capacidades y potencias máximas de carga que rondan récords. En concreto, en el nuevo Q6 e-tron existirán versiones con batería de 83 y 100 kWh que aceptarán hasta 225 y 270 kW de potencia máxima en corriente continua (11 en CA), respectivamente.
Audi Q6 e-tron: abanderado en el progreso de la iluminación
Pero hay más, porque sin duda la novedad más destacable tanto en materia de personalización como en cuanto a seguridad vial reside en los nuevos grupos ópticos con firma lumínica digital activa y segunda generación de tecnología OLED.
Los frontales permiten al usuario escoger hasta ocho identidades diferentes para la luz diurna con solo toquetear la pantalla central, mientras que los pilotos traseros OLED hacen labores de comunicación car-to-x proyectando formas legibles fácilmente por quienes nos suceden, como el triángulo