Mercedes-Benz es uno de los fabricantes premium con más capacidad de representación. No en vano tiene, para gusto de sus clientes, una de las gamas de modelos más amplias del mercado. En ella no faltan compactos, berlinas o lo tan de moda SUV´s que todo el mundo quiere. Sin embargo como le ha pasado a varios fabricantes más su visión de la electrificación ha sido todo un fracaso. Los planes que anunciaron no solo no se cumplen, van muy mal.
La casa de Stuttgart anunció una serie de modelos que poco a poco han ido llegando al mercado. Entre ellos están los Mercedes-Benz EQS y los más pequeños EQA, EQB e incluso EQE que tanta tecnología han traído. El problema es su volumen de ventas que no ha satisfecho las expectativas de la marca ni de sus accionistas. Así es que, de cara a dar un relevo al EQS la firma de la estrella se lo habría pensado y habrían decidido «matarlo». ¿Sabes por qué razón…?
El Mercedes-Benz EQS no se vende como había previsto la marca y por esta razón no habrá un sucesor…
Hace unas líneas hemos indicado que Mercedes-Benz había diseñado un revolucionario plan para electrificar toda su gama. La familia de eléctricos EQ es la prueba de que querían replicar su gama térmica en modelos eléctricos con alto valor tecnológico. Para ello han llevado a cabo una importante inversión económica para dar forma a toda la tecnología que necesitaban. Pero no solo eso, también para su imagen así como a formar la red comercial.
El problema está en que las cuentas de Mercedes-Benz «no han cuadrado». La demanda de vehículos eléctricos no solo se ha frenado, se ha desplomado y más aún en los segmentos más altos del mercado. Competir con un EQS teniendo al lado al Tesla Model S