Las polillas, esas criaturas nocturnas que muchos asocian con agujeros en la ropa, son en realidad joyas ocultas de la naturaleza. Con alrededor de 2,500 especies en Gran Bretaña, estas mariposas nocturnas no solo son visualmente impresionantes, sino que también desempeñan un papel vital en los ecosistemas. Desde su contribución a la polinización hasta su papel como alimento crucial para aves y otros animales, las polillas son indispensables. Aunque una minoría de especies puede causar estragos en nuestros armarios, el impacto de su desaparición en la naturaleza sería devastador.
La belleza oculta de las polillas
Es fácil pasar por alto la belleza de las polillas, especialmente cuando su reputación está empañada por unas pocas especies que dañan nuestras prendas. Sin embargo, con más de 2,500 especies en Gran Bretaña, las polillas ofrecen una diversidad visual que rivaliza con la de las mariposas, sus parientes diurnas. Ejemplos como la merveille du jour, con su deslumbrante combinación de verde, negro y blanco, o la burnished brass, que revela un brillo metálico bajo la luz adecuada, demuestran que estas criaturas son mucho más que insectos comunes. Otras, como la elephant hawk-moth, con sus tonos de oro y rosa chicle, son más grandes y llamativas que muchas mariposas británicas.
Pero las polillas no solo destacan por su apariencia. Son maestras del camuflaje, con especies que imitan desde ramitas rotas hasta excrementos de pájaros para evitar a los depredadores. Esta asombrosa variedad de adaptaciones no solo es fascinante, sino que también refleja la importancia de las polillas en la compleja red de la vida. Sin estas estrategias, muchas especies de aves, murciélagos y otros depredadores perderían una fuente vital de alimento.
Un pilar en los ecosistemas
Más allá de su apariencia, las polillas juegan un papel crucial en los ecosistemas. Sus orugas convierten el tejido vegetal en carne, proporcionando alimento para una amplia gama de animales, incluidos los pájaros que vemos en nuestros jardines. Es difícil imaginar un paisaje sonoro sin el canto de los petirrojos, gorriones y mirlos, muchos de los cuales dependen de las orugas de polillas para alimentar a sus crías.
Además, las polillas son polinizadoras fundamentales, trabajando en la oscuridad para asegurar la reproducción de muchas plantas, incluidos cultivos esenciales. Aunque las abejas suelen llevarse todo el mérito, las polillas visitan tantas especies de plantas por la noche como lo hacen las abejas durante el día. Estudios recientes sugieren que podrían ser tan importantes para la polinización como las abejas, aunque su trabajo nocturno ha pasado desapercibido.
A pesar de su importancia, las poblaciones de polillas han disminuido en un 33% desde 1970, y esta tendencia continúa. La pérdida de polillas no solo significaría menos polinizadores y menos alimento para otros animales, sino que dejaría agujeros irreparables en el tejido de la naturaleza. Aunque algunas especies puedan hacer agujeros en nuestras ropas, la ausencia de polillas crearía un vacío mucho más significativo en nuestros ecosistemas.
Reflexión final
Si bien es fácil desestimar a las polillas por su asociación con daños en la ropa, una mirada más cercana revela un mundo de belleza, ingenio y vitalidad ecológica. Las polillas no solo merecen nuestra atención, sino también nuestro aprecio. Como joyas ocultas de la naturaleza, su preservación es crucial para mantener el equilibrio de los ecosistemas de los que todos dependemos. Aunque no todas las polillas sean adorables a primera vista, su contribución a la biodiversidad y al funcionamiento de nuestro mundo natural es invaluable. Así que, la próxima vez que veas una polilla revoloteando en la oscuridad, recuerda que, sin ella, la naturaleza sería un lugar mucho más empobrecido.
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