Habrás leído en multitud de manuales u hojas de características técnicas de coches el concepto «par motor», también conocido como «torque». Es un término bastante frecuente, pero que no muchos conocen qué es, o cómo puede influir en el rendimiento o en el día a día.
Por este motivo, vamos a ver a un nivel profundo a qué se refiere este término, y por qué es importante a la hora de elegir el motor…
¿Qué es el par motor?
El par motor, también conocido como torque, es una magnitud física que representa la capacidad de una fuerza para producir una rotación alrededor de un eje. En el contexto de los motores, ya sean eléctricos, híbridos, o de combustión interna, el par motor es la medida de la fuerza que el motor ejerce sobre el cigüeñal para generar movimiento, y que luego será transmitida a las ruedas mediante la transmisión. En términos más simples, es la fuerza de torsión que impulsa las ruedas de un vehículo.
La fórmula que define este par es:
τ = F × r
Donde τ (tau) es el par motor (expresado en Newton por metro, N·m), F es la fuerza aplicada en Newtons (N), y r es la distancia perpendicular desde la línea de acción de la fuerza al eje de rotación (en metros, m).
Esta es la unidad estándar para medir el par motor en el Sistema Internacional (SI), sin embargo, en algunos países se utiliza el kilogramo fuerza metro (kgf·m), que equivale a aproximadamente 9,81 N·m.
El par motor que desarrolla un motor depende de varios factores, entre ellos:
Diseño del motor: por supuesto, la potencia desarrollada por el motor influirá en el par motor desarrollado. Por ejemplo, factores que pueden influir son la cilindrada, si tiene o no turbo (con turbo se aumenta frente a un atmosférico con las mismas características), etc.