Pese a que cada vez desaparecen más modelos pequeños porque todo lo nuevo no para de crecer (de hecho, ya casi no existe el segmento A y los utilitarios del segmento B van heredando poco a poco su papel), el Toyota Yaris sigue gozando de una salud envidiable.
Sin ir más lejos es el segundo modelo más vendido de Toyota, que a su vez es la marca más vendida de nuestro país; y si contásemos además las entregas de la variante Yaris Cross, adelantaría por mucho al Corolla e incluso se pondría como el top 1 de todo el mercado español, pero el fabricante nipón prefiere dividir las gamas.
Utilitarios e híbridos, dos conceptos que se unen para lograr el éxito
Entonces, ¿cuál es el secreto del Yaris? Pues sin duda alguna la tecnología híbrida, que ya es prácticamente esencial a la hora de garantizar la tranquilidad de los usuarios en sus trayectos por las grandes ciudades.
Y es que tenemos dos conceptos que casan a la perfección en el Yaris: por un lado, esa etiqueta Eco y el eficaz sistema híbrido de Toyota que reduce tanto emisiones como consumo, y por otro las compactas dimensiones de las que goza el modelo asiático, lo que facilita el movernos como pez en el agua por los centros urbanos.
Hasta ahora, buena parte de la culpa de ese éxito la tenía el hecho de que apenas había encontrado rivales desde que estrenó su versión híbrida en 2012. Siendo claros, hasta hace cuatro días no tenía ninguno. Clio, i20, Suzuki Swift o Dacia Sandero se pusieron las pilas después con diferentes opciones catalogadas como Eco, pero las que no eran más caras eran menos potentes y menos sofisticadas.
El MG3 Hybrid pone contra las cuerdas al Toyota Yaris… ¿o no?
¿Qué ha ocurrido ahora? Que al Toyota Yaris le ha